Remembranzas

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Se fue con el pincel en la mano

 

Por Leticia Perlasca Núñez

 

No cualquiera puede morir haciendo lo que más le gusta, pero Fernando Botero lo logró. Narran quienes le acompañaron los últimos de su vida, que de igual manera que Picasso, Botero en ningún momento dejó de pintar, el genio hasta el final creando.

El colombiano Fernando Botero fue el segundo de tres hijos de David Botero (1895-1936) y de Flora Angulo (1898-1972). Su progenitor, un vendedor, murió de un ataque al corazón cuando Fernando tenía solo cuatro años. Su madre trabajó como costurera.

En 1948, a la edad de 16 años publicó sus primeras ilustraciones en la revista dominical de El Colombiano, uno de los periódicos más importantes de Medellín. Una vez terminados sus estudios secundarios en 1950, se trasladó a Bogotá en 1951.

En 1955 se casó con la gestora cultural Gloria Zea, con quien tuvo tres hijos: Fernando, Lina y Juan Carlos. Este último nació en 1960, el mismo año en que se separó de su primera esposa.

En 1964 se casó por segunda vez con Cecilia Zambrano con quien tuvo su cuarto hijo: Pedrito, nacido en 1970. En 1974, cuando apenas tenía cuatro años, el niño murió en un accidente de tránsito que la familia tuvo en España. El matrimonio no superó la pérdida del niño y Botero se separó por segunda vez.

En 1973, se radicó en París, donde conoció a la escultora y pintora griega Sophie Vari, con quien se casó en 1978. Actualmente vive entre París, Pietrasanta y Nueva York.

En 1977 expuso por primera vez sus esculturas, en el Grand Palais de París. Contando con algunas obras previas realizadas en pasta acrílica, que se remontan a comienzos de los sesenta, Botero tiene hoy una producción abundante en tres dimensiones, especialmente bronces y mármoles. Al leer los textos del propio artista comentando sus esculturas, se entiende fácilmente el carácter «arcaizante» que tienen todos sus trabajos tridimensionales.

Como todos sabemos, falleció en su residencia, ubicada en el principado de Mónaco, el pasado 15 de septiembre a los 91 años de edad. Hasta siempre maestro.

 

@PerlascaLety

FB Leticia Perlasca