Universidades públicas deben transformarse a sí mismas y no esperar que lo haga el gobierno: Alberto Olvera

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“Las universidades públicas deben transformarse a sí mismas y no aguardar que el gobierno o una legislación favorable lo hagan, ya que eso equivaldría a renunciar a su autonomía política para esperar a que otros resuelvan sus problemas”, afirmó el catedrático del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) Alberto Javier Olvera Rivera.

El investigador impartió la conferencia “La universidad y el panorama político contemporáneo en el orden nacional y subnacional”, dentro del Coloquio “La universidad pública frente a su actual momento histórico”, realizado en el marco de los festejos por el 25 aniversario de la Junta de Gobierno de la UV. 

Alberto Olvera mencionó que las universidades públicas forman parte del Estado mexicano y se encuentran influidas por los ciclos políticos nacionales, por lo que no es apropiado pensar en ellas como islas separadas del país. 

“Integran un ecosistema educativo y son la última fase de un sistema que presenta un atraso que debe ser corregido desde el principio”, enfatizó el también ex integrante de la Junta de Gobierno.

El sistema universitario de México es resultado de dos herencias: una autoritaria, que condujo a contratos inflexibles y costosos, y otra neoliberal, que buscó impulsar la meritocracia y mejoramiento académico, pero que no logró que el proceso se acompañara de flexibilidad de prácticas docentes y de investigación. 

Por lo tanto, se debe lidiar con ese legado, que tiene que ver con el sistema educativo en conjunto, y si se desea contar con una educación superior de calidad, es fundamental mejorar la de nivel básico. 

“Como comunidad universitaria que conocemos la realidad y nos dedicamos a investigarla, nuestra responsabilidad es afrontar la situación y asumir la autonomía a fin de reorganizarnos con los recursos que tengamos a la mano”, puntualizó Alberto Olvera. 

Para ello es necesario modificar contratos colectivos y estatutos internos, con el objetivo de obtener mayor flexibilidad, definir los problemas que se quieren atender y crear equipos multidisciplinarios que se dediquen a eso, con las condiciones laborales adecuadas. 

“Este trabajo supondrá un reto formidable que encontrará resistencia de muchos sectores, y en el que se debe evitar la fragmentación de las prácticas y el conocimiento”, manifestó el politólogo.