Quebradero

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Una confusa cancelación

Por Javier Solórzano Zinser

Es lamentable que no se sentaran cara a cara especialistas, ambientalistas, “famosos” y el Presidente.

La razón del gobierno es cuestionable. Aseguró que varios de los convocados no asistirían, lo cual fue desmentido. Sólo uno de ellos avisó con tiempo sobre su ausencia, el resto confirmó su asistencia.

Era un momento oportuno para discutir un asunto en que no ha quedado en claro cuál es la ruta crítica del gobierno para la construcción del tren. Mientras sigamos en los terrenos de los descalificativos y el Presidente continúe con la idea de que todas las críticas provenientes de diversos grupos sobre la construcción del tren son de seudoambientalistas y que detrás de ellos están intereses económicos no se va a poder avanzar en la posibilidad de dialogar y escuchar como esencia de la política y la gobernabilidad.

A lo largo de estos meses hemos conversado con especialistas y ambientalistas. Los hemos cuestionado en innumerables ocasiones sobre lo que los mueve en su crítica hacia la construcción del tren y hemos podido conocer que, si bien podría haber diferencias de opiniones detrás de ello, hay una genuina preocupación en la defensa del medio ambiente y la importancia que tiene la zona como pulmón fundamental no sólo de México, sino también del mundo.

Rodrigo Medellín lleva 40 años en el estudio de investigación sobre medio ambiente convirtiéndose en referente del tema. Al ambientalista con estudios en la UNAM le han pedido en varias ocasiones su opinión, ha reiterado su abierta disposición para participar en la obra al igual que muchos otros investigadores.

Rodrigo ha solicitado el proyecto ejecutivo, el cual en varias ocasiones le han prometido, pero nunca se lo han entregado. No hay manera de saber cuál es el rumbo de la obra, si no se conoce el proyecto que es el documento sobre el cual se basa la planificación y desarrollo de la misma. Como se sabe, la ruta del tren ha cambiado sobre la marcha, lo que cuestiona cuál es la planeación original y el porqué de los cambios.

Hemos conversado también con algunos especialistas como José Ureña, Roberto Soto y la ambientalista Gemma Santana. En estos casos y otros más hay una abierta disposición a la cooperación y al diálogo. La presencia el lunes en la capital de todos ellos para dialogar con el Presidente confirma que, aunque hayan propuesto el diálogo en la zona, están dispuestos a venir a Palacio Nacional con tal de buscar soluciones integrales.

Quieren sentarse cara a cara con el Presidente para tratar de que algunos tramos del tren sean modificados. No hay ánimo que no sea el de proteger el medio ambiente. No los mueve la política, lo cual se constata en su pasado, han desarrollado su actividad profesional en la investigación científica, en actividades turísticas y en una toma de conciencia sobre el medio ambiente.

A diferencia de lo que piensa el Presidente hay un trabajo en sus vidas que los distingue por un sentido social con vocación colectiva.

No queda muy claro el porqué el Presidente desistió de su ofrecimiento original. Las personas que iba a tener enfrente son especialistas y “famosos” quienes, en función de su trabajo público, puedan ser voces que ayuden a tomar conciencia sobre lo que está pasando. Se sumaron a un asunto que les preocupa ante el cual tienen el derecho de expresarse, trátese de quien se trate es una actitud importante y encomiable.

En el gobierno se preguntan dónde estaban ellas y ellos cuando se construyeron los hoteles y muchas otras obras en la Riviera Maya. Muchos de ellos salieron en defensa del medio ambiente, la memoria es corta, pero ahí estuvieron.

No es tarde para el diálogo; todos ganaríamos, empezando por el medio ambiente y el Tren Maya.

RESQUICIOS

“Compórtense bien, no metan las manos en el proceso electoral, hagan bien las cosas y tal vez reciban una invitación para que sean embajadores ‘en’ nuestro país y representen bien a nuestro país”: César Cravioto, vocero de Morena en el Senado.