Casa Zapata

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Por Carlos Tercero

Se aprecia la posibilidad de que Morelos regrese a ser la Primavera de México. A menos de 60 días del inicio del periodo de la Gobernadora Margarita González Saravia se percibe una nueva esperanza entre las y los morelenses que, por nacimiento o convicción, comparten su orgullo por la tierra de Emiliano Zapata, con el mismo ánimo y sentimiento que cautivó hace más de dos siglos a Alexander von Humboldt por esa dichosa región tlahuica.

Pasada la elección, Margarita ha dado visibles muestras de una capacidad y operación política que no se ve, al menos en este momento, en otras entidades; tan solo basta observar la prudencia y sensatez con que ha ido conformando a su equipo de colaboradores y a pesar de que serán anunciados formalmente a mediados de este mes, ya recorren los municipios de la entidad acompañando a la Gobernadora Electa para agradecer el voto de confianza, pero sobre todo reiterar la cercanía con la gente que confió en ella, sin excluir a quien piensa o eligió diferente.

La decisión del Gabinete es fundamental para el éxito de su gobierno y por ello, ya es posible advertir que la Secretaría de Gobierno se confiará a uno de los actores políticos con mayor arraigo y trayectoria en la entidad, a quien prácticamente solo le ha faltado ser gobernador; en la Secretaría de Finanzas, se espera a una catedrática, no solo talentosa y honesta, sino que está probada tanto en la administración pública como en tareas legislativas que le merecen un gran reconocimiento; en el tema del agua, sin duda estratégico y crítico para un estado con la ancestral vocación agrícola y turística de Morelos, no se puede esperar más que a un profesional de la mayor capacidad técnica y política, pero sobre todo con gran sensibilidad social, probado en los temas hídricos y que incluso ha ocupado la curul de mayor responsabilidad en el Palacio de San Lázaro; Desarrollo Económico, se habrá de confiar a un empresario forjado en el liderazgo estudiantil, que ha sido regidor, legislador federal e integrante del gobierno estatal en el tema agrario; en la Secretaría de Obras y en la de Salud, se habrá de confiar la tarea a dos jóvenes y destacados profesionistas en cada uno de sus ramos respectivamente, reafirmando el compromiso con el relevo generacional y oportunidad a nuevos cuadros.

Estas carteras y las demás que integrarán al gobierno estatal, contarán con la coordinación del Jefe de Oficina, quien ya mostró su eficiencia en la operación precisamente en la campaña electoral. Corresponderá a los convocados, estar a la altura del compromiso y honrar la confianza depositada, comenzando por no ceder a la tentación de las confrontaciones internas. Todo ello se va conformando desde un espacio, que se ha convertido en el centro de la política y decisiones relevantes para el futuro del estado y al que coloquial y afectivamente todos se refieren como “Casa Zapata”.

La integración del gabinete no ha sido igual en cada una de las entidades que se contendieron en el proceso electoral del pasado 2 de junio. Hay casos poco afortunados en los que quien ganó la elección, con una premura innecesaria y sin la menor reflexión a favor de su estado y sobre todo de su gente, ha repartido las mayores responsabilidades y encargos de su futuro gobierno, sin considerar mínimamente criterios obligados como el mérito, el arraigo, la experiencia y trayectoria; lo cual tristemente es preludio en la mayor de las veces, de resultados desastrosos y desvíos de lo que debe ser el servicio público, por no entender a tiempo que el exceso al depositar la función de gobierno en los afectos, termina por potenciar los defectos.

Por supuesto que la esencia política del gobierno obliga a considerar acuerdos y compromisos, incluso cuotas y agradecimientos, pero sin dejar de observar el principio básico de la administración que dicta “un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”, lo que está en juego es el desarrollo de un estado, el bienestar de toda su gente y, por tanto, se debe ser muy serio, muy sensato para tomar esas decisiones que impactarán, positiva o negativamente, a esa entidad y población. En el caso Morelos, da tranquilidad observar el actuar de su próxima Gobernadora, que trabaja desde ahora para que la Tierra de Zapata retome en el concierto nacional, el lugar que legítimamente le corresponde.

3ro.interesado@gmail.com