Los intocables de AMLO
Por Mónica Camarena Crespo
Desde el exterior hoy más que nunca desnudan el fracaso del gobierno de Andrés Manuel López Obrador frente al crimen organizado y la influencia de estos en casi todo el país.
El pasado domingo nuevamente un medio de comunicación de Estados Unidos, The Wall Street Journal, dio a conocer a través de un extenso reportaje como los grupos criminales han crecido y controlan más territorio en México bajo la política de «abrazos, no balazos» de AMLO.
Aunque la investigación seguramente será ignorada por el presidente, enciende aún más las alarmas en el corto camino para las elecciones del 2 de junio, las más importantes de la historia reciente.
El diario neoyorquino destaca que los criminales, detrás de la epidemia de fentanilo y metanfetaminas en Estados Unidos, tienen libertad para asesinar a sus rivales, neutralizar a la Policía, confiscar propiedades y obligar a los municipios a otorgarles puestos en las tesorerías, es decir, territorio libre y sin molestias.
No es la primera vez que desde el exterior exhiben la ya no tan silenciosa complicidad entre el primer gobierno de Morena y el crimen cada vez más organizado.
Con datos duros confirman lo que es un secreto a voces, que los arrestos por parte de la Guardia Nacional, creada durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para reemplazar a la Policía Federal, cayeron de 21 mil 700 en 2018 a dos mil 800 en 2022.
Tratan también el problema cada vez más grave del control del crimen en municipios del país, el medio de comunicación señala: “bajo la amenaza de fuerza, algunos alcaldes están nombrando a miembros de grupos de la delincuencia a puestos en tesorerías locales, revelaron dos ex presidentes municipales de Guerrero”.
En pleno proceso electoral en México, el diario cita a Samuel Logan, jefe de Southern Pulse, una consultora de seguridad en Estados Unidos, quien señala que muchos funcionarios locales de Morena, partido que gobierna 23 de los 32 estados del país, interpretaron la política de “abrazos, no balazos”, como un permiso para dar cabida a los grupos delictivos como una forma de sofocar los delitos violentos y reducir las amenazas de muerte.
El reportaje reafirma lo que otros medios de comunicación han publicado y viene a corroborar la grave situación de inseguridad y el nuevo poder en México con el beneplácito de AMLO, de su partido Morena y por supuesto, del más feliz, el crimen organizado.
Ágora
Como para que quede claro quién manda, la candidata de Morena al gobierno de Veracruz, oriunda de Zacatecas, Roció Nahle, impuso como candidato a diputado federal al ex secretario de salud y tristemente recordado, Roberto Ramos Alor. Si Cuitláhuac García tenía dudas de la pérdida total del poder político ahí está la prueba más fehaciente. El “gober” no pudo acomodar a todos sus “achichincles” que buscan fuero, pero Roció al parecer sí lo logró.
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