Nosotros los López
Por Mónica Camarena Crespo
Resulta que están llenos de razón, no son iguales, resultaron peor de “fifís” que a los que criticaron por saborear la riqueza y el poder que concede la presidencia de México.
El presidente polarizó al país al etiquetar a “fifís”, “conservadores”, “corruptos” y los afectados aplicaron la de “chairos”, así se ubica ahora a los grupos, gracias a una política de encono.
Aunque en cada sexenio la familia presidencial en turno ha tenido puntos de crítica, en el pasado inmediato al actual gobierno, los llamados “chairos” se abalanzaron con saña contra los hijos de Enrique Peña Nieto, su esposa y círculo cercano. Un escándalo lo de la “Casa Blanca” de la actriz Angélica Rivera y las escuelas caras para todos sus hijos; un sinfín de “tuits” donde despedazaban cualquier movimiento de los Peña Pretelini y a la esposa del entonces presidente.
Mucho influyó todo ello para el desprestigio en camino a una elección donde el candidato favorito en 2018, prometió acabar con los excesos, vender el avión presidencial y acabar con la corrupción. A casi cuatro años del gobierno de la mal llamada cuarta transformación, nada ha pasado, los excesos son incontables, el avión no se ha vendido, ni se venderá y la corrupción es rampante.
NOSOTROS LOS LÓPEZ
A manera de fuerte “cachetada” al pueblo pobre, ese que decían iban a rescatar, ahora se sabe de los excesos de la familia López, desde la “No” primera dama, hasta cada uno de los 4 hijos que conforman el clan.
Gracias a “Guacamaya Leaks” que se traduce en el peor hackeo en la historia de México y lo vulnerable que resultó una institución como el Ejército, podemos confirmar que son exactamente lo mismo, pero al parecer más descarados y burdos.
Entre los “benditos” descubrimientos de los archivos de la Sedena, se documentaron viajes de la familia del presidente López Obrador a Houston, al Reino Unido, a Francia, Italia, Alemania, Polonia y Japón, acompañados de personal militar, revelación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Por ejemplo, el 8 de septiembre de 2020, el secretario particular del titular de la Sedena recibió la solicitud para comisionar a seis militares para otro, de los tantos viajes que realiza la esposa del presidente, con destino a Francia, Italia y Austria, donde llevaría “a cabo actividades oficiales y privadas”, mismas que presuntamente le fueron asignadas.
El costo del viaje fue de 364 mil pesos y no se informó de manera oficial que Beatriz Gutiérrez viajó con comitiva militar. “Cuatro de los militares asignados a ese viaje cumplieron labores de ayudantía, uno como escolta y uno más en servicio médico”, señala el reporte.
Asimismo, en octubre de 2019, Gutiérrez y un hijo del presidente viajaron a Japón para representar a AMLO en la primera ceremonia oficial de Naruhito como emperador de aquel país, y cuatro militares fueron asignados para el servicio de ayudantía y protección. Cabe destacar que la “No” primera dama no tiene cargo alguno en el servicio exterior mexicano.
Otro ”viajecito” que confirma los señalamientos en contra del hijo mayor de AMLO, Jose Ramón López Beltrán, fue cuando recibió la visita de la esposa de su Papá y sus hermanos en Houston en la cuestionada “casa gris”.
La austeridad republicana que tanto pregonó el presidente quedó muy lejos, pero más lejos aquellas palabras que repetía hasta el cansancio el tabasqueño, acabar con los «abusos, excesos y dispendio» en el uso del erario.
@monicamarena
