-Durante su toma de protesta, Martín Aguilar Sánchez solicitó autorización a aspirantes y candidatos del pasado proceso para recuperar algunas de sus propuestas
Una de las primeras medidas de la nueva administración universitaria será establecer un plan emergente ante la pandemia y reintegrar a los estudiantes que abandonaron sus estudios por esta causa, anunció el rector de la Universidad Veracruzana (UV), Martín Gerardo Aguilar Sánchez, al rendir protesta ante el Consejo Universitario General (CUG).
En su mensaje a la comunidad universitaria, reafirmó la acción colectiva, la ciencia, los derechos humanos, la sustentabilidad, la transparencia, la perspectiva de género y la asignación financiera centrada en las áreas sustantivas como principios de su gestión al frente de esta casa de estudios.
En el discurso que ofreció en su toma de protesta, Aguilar Sánchez enumeró algunos de los retos que asumirá dentro de su administración. En este sentido, una de las principales medidas será la implementación de dispositivos educativos y de infraestructura necesarios, principalmente en apoyo de estudiantes que han sufrido los embates de esta contingencia, por la falta de recursos para continuar sus estudios, problemas de salud física y mental, o de acceso a herramientas tecnológicas.
Otro paso importante será ofrecer certidumbre laboral a la planta académica, a los trabajadores, técnicos, administrativos, manuales y personal de confianza y de apoyo, pues se trata de un acto de elemental justicia y de solidaridad.
Asimismo, dijo que su gestión está comprometida con el avance científico y su desenvolvimiento, pues en este terreno la UV cuenta con bases materiales, personal humano y capacitado.
Al referirse al rubro de desarrollo académico, expuso que se hará un esfuerzo por consolidar los vínculos entre la docencia, la investigación y el posgrado.
“Estamos comprometidos con todas las áreas de la ciencia, desde la básica, aplicada y hasta las humanísticas, así como las artes en todas sus expresiones”.
Por tanto, se asegurará de brindar un impulso al trabajo académico, y se apoyará en un modelo educativo híbrido y en métodos de enseñanza-aprendizaje diversificados.
También, aseguró la disminución de brechas que aún persisten entre las cinco regiones universitarias para fortalecer su crecimiento de manera integral, por lo cual tendrán autonomía administrativa y académica, y se les dotará de recursos e infraestructura necesarios para apuntalar su desarrollo.
En cuanto a internacionalización se refiere, manifestó que buscará que las y los estudiantes realicen intercambios que se traduzcan en apoyo real y tangible a su formación profesional y de vida.
“Buscaremos con insistencia y perseverancia una estrategia para mejorar las condiciones de los profesores que trabajan por horas, y seremos transparentes en la distribución de plazas y asignación de los ascensos”.
Garantizó un manejo escrupuloso y transparente de los recursos materiales y del presupuesto, y su aplicación se orientará a las funciones sustantivas de la Universidad.
Apostar por una Universidad inclusiva y participativa será otro de sus retos, dijo, por lo que tomará muy en serio la perspectiva de género, el respeto y reconocimiento a las mujeres, a la diversidad sexual, estudiantes con discapacidad y pertenecientes a pueblos originarios.
Por otra parte, se impulsarán proyectos solicitados por la comunidad para combatir las violencias en todos sus ámbitos, y la discriminación en todas sus vertientes. Las artes, la difusión cultural y la promoción de la salud integral son esenciales para ello.
El sociólogo e historiador aseguró que su propuesta comprende dar un lugar especial a los derechos humanos y a la sustentabilidad como respuesta a los nuevos desafíos.
“Nuestro país y estado requieren de una Universidad comprometida con el desarrollo científico y con nuestra sociedad, ésta nos necesita y debemos vincularnos a ella para coadyuvar a resolver los problemas que la aquejan”, enfatizó.
