Los representantes y cancilleres latinoamericanos reunidos en Roma para la X conferencia Italia-América Latina reconocieron este martes que los desafíos para el siglo XXI son el empoderamiento de las mujeres, la desigualdad y la pobreza generada por la pandemia.
«Para hablar de desarrollo, gente, equidad, hay que incluir a las mujeres. No se puede seguir viendo a las mujeres con una visión minimalista, darle poquitos fondos que generen poquitos ingresos. Las mujeres somos capaces del cambio», pidió en su intervención la vicepresidente y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez.
«Si se incluyen las mujeres, podemos aumentar de más de tres puntos el producto bruto mundial», lanzó la política colombiana, conocida por su discurso claro y directo al hablar de los métodos para lo que llamó «cerrar la brecha».
El tema ha sido abordado por la mayoría de los representantes y diplomáticos de los 29 países de América Latina y el Caribe que viajaron a la primera reunión presencial tras la pandemia de coronavirus y dedicada a tres temas centrales: pueblos, planeta y prosperidad.
«Durante la pandemia los países de América Latina han registrado una caída del 7%» de su nivel de actividad, lo que «equivale a regresar al de hace 10 años. Hemos perdido 15 años de lucha a la pobreza y 30 años de lucha a la pobreza extrema», subrayó por su parte el español Juan Fernández Trigo, secretario de Estado para Ibero-América, al analizar las consecuencias de la crisis sanitaria en la región.
«La pandemia nos ha demostrado que la integración que creíamos que existía no era cierto. Ahora más que nunca creemos que la integración es necesaria. Inevitable», resumió a la prensa el canciller de Paraguay, Roberto Acevedo.
La desigualdad, el modelo de desarrollo, el crecimiento sostenible, fueron algunos de los temas tratados durante las numerosas intervenciones.
Impuestos a grandes fortunas
«Hay que evaluar el modelo de economía del pasado», pidió por su parte el subsecretario de Relaciones Exteriores de México, Maximiliano Reyes, al hablar de la propuesta de implementar los impuestos a las grandes fortunas.
Los impuestos a los mexicanos más ricos han estado en el ojo del huracán en los últimos años. Según el centro de estudios Fundar durante los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, el fisco perdonó el pago de unos 28 millones de dólares a seis de los 10 empresarios más acaudalados de ese país, entre las mayores economías de la región.
El cambio climático, «la economía azul y el desarrollo verde», como la llamó el canciller de Costa Rica, Rodolfo Solano, con la reducción de plásticos y microplasticos del mar, es la mayor preocupación de los países del Caribe, que piden «acciones concretas».
«La descarbonización resulta necesaria», aseguró por su parte el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta Mayta, al mencionar otro de los grandes retos que serán abordados en la conferencia de Glasgow COP26 que pretende tomar medidas históricas sobre el clima.
Al término de la jornada, en la declaración final, Italia junto con los países de América Latina y el Caribe se comprometieron a dar prioridad a la crisis social desatada por la pandemia, a garantizar el acceso a las vacunas y a las curas médicas y a colaborar a la transición hacia una energía más limpia y accesible, al desarrollo de lo que han llamado la economía circular.
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