A pesar del abierto rechazo de los habitantes de Nanchital, autoridades federales y estatales de Medio Ambiente dieron a conocer que sigue adelante la construcción del relleno sanitario a través de lo que nombraron como el proyecto “Casa Caracol, Comunidad de Restauración Ambiental”.
Dicha obra –que representa el cierre definitivo del basurero en Las Matas, que da servicio a las ciudades de Coatzacoalcos, Cosoleacaque y Minatitlán- se trata de un espacio de 31 hectáreas de superficie, donde 26 serán destinadas a la disposición de los desechos.
Contará con 11 módulos que funcionarán de manera secuenciada durante al menos cuatro años para no ocupar más del 10 por ciento del terreno, pues mientras uno sea abierto el anterior entrará en etapa de saneamiento y así el aprovechamiento superará los 40 años, aseguraron.
Afirmaron que de forma permanente habrá una reserva ecológica y un área de recreación comunitaria en cuatro hectáreas, mientras que la restante albergará los servicios generales con un centro de valorización y otro de capacitación en manejo de los residuos.
“El relleno sanitario cumplirá la normatividad vigente a fin de minimizar la liberación de contaminantes al agua, suelo y aire, ya que los materiales empleados impedirán las descargas de líquidos a los mantos freáticos y las emisiones de gases a la atmósfera”, sostuvieron.
Destacaron además que en Nanchital opera un tiradero no regulado a 500 metros de la zona urbana, extendido en 40 mil metros cuadrados dentro de una barranca, mismo que será clausurado y saneado una vez puesto en marcha el de Casa Caracol.
Manifestaron que los habitantes de Nanchital “recibirán la información oportuna en foros públicos”, aunque el proyecto se lanzó sin consultarle a nadie, y garantizaron “el compromiso de dotar al municipio con obras de infraestructura que impacten en el bienestar de todas y todos, por contribuir a solucionar un grave problema ambiental”.
