SPI Veracruz
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez se echó para atrás respecto de sus primeras declaraciones sobre la ex empleada de la SEV Araly Rodríguez Vez, quien de ser tildada por él mismo como “prestanombres”, ahora la califica como una empresaria legítima que ha obtenido contratos por más cien millones de pesos en su sexenio sin que, según él, existan irregularidades.
En conferencia de prensa, el mandatario veracruzano reprochó a los medios de comunicación y actores políticos opositores a su gobierno hayan querido “golpear” su administración con este caso, comparándolo incluso con la “estafa maestra” y las empresas “fantasma” de Javier Duarte, y los tachó de “voceros de la corrupción”.
Apenas el pasado 6 de febrero, García Jiménez aseguró primero que Araly Rodríguez era la “representante legal” de una empresa y luego que era “prestanombres” de otra, por lo que se investigaría.
Ahora afirmó que ella se dedica a la actividad empresarial desde el 2003 y representa una empresa que ha ganado contratos y licitaciones como muchas otras registradas en el padrón de proveedores del gobierno estatal.
Farfulló: “ahora nadie dice, uno, que la empresa no es fantasma y que el domicilio de la empresa sí existe. Algunos medios mintieron con la foto de una tiendita y no mostrar completa la foto, donde junto a la tienda está la empresa, su logo y la dirección correcta”, increpó.
Sin embargo, en la “dirección correcta” –que no corresponde con el domicilio de Huelva 12 de la colonia Higueras, registrado en todos los contratos- no había nada que indicara que ahí había un “consorcio” cuando se descubrió a la tiendita de abarrotes; fue después de eso que le fueron a colocar rótulos con el supuesto logo.
Recordó que fue el diputado local y dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, quien sacó a la luz pública el tema y lo acusó de haber difundido un “domicilio fiscal falso” de la trabajadora de la SEV, cuando el domicilio viene en los contratos y las imágenes las buscaron y levantaron los medios.
Si bien García Jiménez afirmó que se le dijo a Rodríguez Vez que no podía ser representante legal de una empresa o empresaria y al mismo tiempo ser empleada de una dependencia estatal y participar de las licitaciones, porque pudiera caer en un conflicto de intereses, insistió en que “cumple con todos los requisitos de ley”.
“No es fantasma, no hay robo, fraude o cosas inexistentes y están todos los servicios materiales a los que se comprometió. Es una empresa constituida no de ahora, de años, no entró en nuestro gobierno, sino de años. Lo único que hizo fue trabajar en la SEV, pero no es su actividad principal”, sostuvo.
El gobernador de Veracruz juró que su gobierno es “transparente” y para eso están los órganos fiscalizadores y órganos internos de control de las secretarías con las que tuvo los contratos (Seguridad Pública, Salud, DIF) para “aclarar” la situación.
