Según el Índice Mundial de Hambre (GHI), México cayó al lugar 42 en 2022 desde el 39 el año anterior y desde el 23 en 2019, antes del impacto de la crisis sanitaria de COVID-19.
“Conforme el 2030 está más cerca, alcanzar el compromiso de Hambre Cero está trágicamente distante. Actuales proyecciones basadas en el GHI muestran que, en el mundo y 47 países en particular, no lograrán incluso el hambre baja para el 2030″, señala el reporte.
En la edición 2022 del GHI, México alcanzó una puntuación de 8.1 puntos entre 121 países con datos disponibles que le dieron la posición número 42 en el índice; en 2021 ocupó el lugar 39 con 8.5 puntos entre 116 países y en 2020 el sitio 38 entre 107 países. En el índice 2019 México estaba en el lugar 23 con 6.2 puntos.
El GHI determina el hambre en una escala de 100 puntos donde 0 es la mejor puntuación posible sin hambre y 100 es la peor. En el GHI de cada país, la puntuación se clasifica por gravedad, de baja a extremadamente alarmante.
Las puntuaciones del GHI se basan en los valores de cuatro indicadores: Desnutrición (proporción de la población con ingesta calórica insuficiente), emaciación infantil (proporción de niños menores de cinco años que tienen bajo peso para su estatura, lo que refleja desnutrición aguda), retraso del crecimiento infantil (proporción de niños cinco años que tienen baja estatura para su edad, lo que refleja desnutrición) y mortalidad infantil (tasa de mortalidad de niños menores de cinco años, lo que refleja en parte la combinación fatal de nutrición inadecuada y ambientes insalubres).