El ex secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna, implicó tanto al presidente Andrés Manuel López Obrador como a sus operadores y hasta a familiares con el narcotráfico.
A través de una misiva enviada el pasado viernes 13 de septiembre al periodista estadounidense Keegaan Hamilton a través de su abogado, y que fue difundida este martes 17, García Luna sostuvo que es de «conocimiento público» y está en “registros oficiales” de México y Estados Unidos, audios o videos que ligan a AMLO con operadores del crimen organizado.
Acusó además que “operadores» del presidente de estar ligados con «líderes del narcotráfico», aludiendo a la carta de Ismael “El Mayo” Zambada en la que afirmó que el día de su detención iba a reunirse con el gobernador morenista de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. También lo acusó de «destruir el Poder Judicial» de México para beneficiar criminales.
García Luna “con estas circunstancias, sin ninguna prueba en mi contra, con información falsa aportada por el Gobierno de México y los testigos-criminales, y con la absoluta omisión de los fiscales en NO corroborar la existencia y veracidad de un solo dato o información aportada por ellos aun con la evidencia presentada por la defensa que acredita que es falsa, se llevará a cabo la sentencia”, manifestó García Luna, preso en una cárcel en Brooklyn, Nueva York.
Asimismo, afirmó que rechazó una propuesta de las autoridades estadounidenses para reducirle la pena a seis meses a cambio de que se declarara culpable de delitos de narcotráfico.
“Me ofrecieron en repetidas ocasiones un trato con la Fiscalía de Nueva York para acusarme de delitos relacionados con el narcotráfico a cambio de ser detenido por un corto tiempo (6 meses) y recibir beneficios económicos”, destacó.
Según él, rechazó la propuesta porque la idea no era imputar a “delincuentes narcotraficantes”, sino a personas e instituciones “que en el corto plazo debilitaría el desarrollo, paz pública y vida institucional del país”.
García Luna puntualizó que ante su negativa, las autoridades estadounidenses se le fueron encima y los fiscales lo procesaron sin presentar pruebas en su contra.
