La desfachatez
Por Mónica Camarena Crespo
El escándalo de “Andy” y su pandilla finalmente llegó a Palacio Nacional, fueron varias horas después de que el Portal Latinus trasmitiera el reportaje donde a través de una investigación se localizó a una red de empresas que simulan competencia y que son amigos de Andrés López Beltrán, hijo del presidente López Obrador.
Las empresas de los amigos de “Andy” obtuvieron contratos millonarios con la Comisión Nacional del Agua para un parque ecológico en los terrenos de lo que sería el aeropuerto de Texcoco y que fue cancelado por AMLO por presunta corrupción del gobierno anterior.
En la “mañanera” del jueves, López Obrador no tuvo de otra más que aceptar que algunos de quienes recibieron contratos del gobierno, son amigos de su familia, pero según su visión, no existe conflicto de intereses.
“Nada, nada, absolutamente nada, porque el primo del amigo de la hermana que es amiga de Andrés, ¿y? Nada, vean ustedes mismos, hagan el análisis del reportaje”, dijo el mandatario.
Acorralado por lo puntual de la información difundida el lunes pasado intentó minimizar el nuevo golpe «Hagan la cuenta, vean el reportaje, no es nada (el monto de 100 mdp), es desesperación, es calumnia.
Lo de “Andy” conocido operador político-económico de su papá, se une a otro descubrimiento que tiene que ver nuevamente con el multicitado José Ramón López Beltrán, el vástago de la “Casa Gris”, quién ahora reside en la Ciudad de México, pero en una casa a nombre de una cercana colaboradora de la Directora de la Jornada, Carmen Lira.
El ”sospechosismo” tiene fundamento, tomando en cuenta que el periódico la Jornada es el medio de comunicación más beneficiado en el gobierno de López Obrador, de grandes privilegios los convenios que le han sido asignados.
La falta de transparencia, esa que detesta AMLO, ha provocado que las investigaciones periodísticas se centren en la forma de cómo se ganan la vida los hijos mayores del presidente, quienes hay que decirlo, no le ayudan a la “austeridad republicana” que tanto pregona, al ostentar un tren de vida a todo “lujo” que hace todavía pocos años no tenían.
Ágora
Varios medios de comunicación retomaron la información de los grandes apoyos al hermano de Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, a través de la televisora estatal para realizar una película, un claro ejemplo de nepotismo y tráfico de influencias.
Sin embargo, empieza a llamar más la atención, los 20 millones asignados a la promoción del largometraje y que habría aportado la Secretaría de Turismo de la entidad.
Aquí cabría un desglose de cómo fueron utilizados esos 20 millones solo para “promoción” de la película de Tonatihu García Jiménez. Es un presupuesto que cualquier experimentado productor o actor envidiaría.
@monicamarena
