Quebradero

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¿Dónde anda la oposición?

Por Javier Solórzano Zinser

La menguada oposición tiene un muy importante reto con la Reforma Eléctrica, sus votos en el Congreso son claves para su aprobación.

Sin embargo, si no se suman a la aprobación, en particular el PRI, pudieran ser señalados desde Palacio Nacional, lo cual en algunos casos podría ser delicado debido a la larga cola que tienen algunos priistas.

Esta estrategia, se asegura, ya ha sido utilizada. Sea cierto o no, es un hecho que muchos priistas tienen un pasado que los coloca eventualmente en apuros y con flancos abiertos. Los muchos años de corrupción tocaron a muchas y muchos de ellos, por lo que hoy han optado por el silencio o por dejar pasar algunos asuntos sin importarles lo que piensen de ellos sus representados y ellos mismos.

Si nos atenemos a la importancia que le ha concedido el Presidente a la reforma, tanto en su estrategia como en lo político, es previsible que las presiones vayan a recorrer algunos espacios del Congreso.

Es un hecho que la reforma es de enorme importancia para el presente-futuro del país. Si la oposición no alcanza a tener claridad sobre ello y a lo que juega es a cubrirse las espaldas, la reforma terminará por ser a imagen y semejanza de lo que quiere el Presidente, la cual, en los términos en los que está, no va a resolver nuestros grandes problemas y muy probablemente nos meta en una infinidad de líos legales, algunos de ellos de carácter internacional.

Lo inmediato está en cuándo se quiere discutir la reforma. Morena quiere hacerlo en Semana Santa, días después de la consulta sobre revocación de mandato. Es probable que estén midiendo los tiempos bajo el supuesto de que la consulta, a pesar de todo lo que han criticado al INE, resultara favorable al Presidente y en caso de que no sea así ya tienen a quién responsabilizar.

El PRI ha musitado que lo idóneo sería debatirla después de las elecciones en seis estados. La propuesta es entendible, porque los procesos pueden viciar la elección y más con la concentración y el abrumador ejercicio del poder del Presidente.

La oposición tiene que hacer valer sus derechos de minoría. Debe presionar para que las conclusiones del Parlamento Abierto, sean parte del debate de alto nivel y dejar de jugar el papel reactivo que ha venido jugando ante todo lo que dice o se le ocurre al Presidente.

Por momentos pareciera que no tienen ideas, porque todo lo que plantean en lo general es responder a la agenda del Presidente como si ellos no tuvieran la suya. El PAN asegura que tiene propuestas concretas en materia electoral y alternativas concretas en el tema eléctrico.

Sin embargo, hasta ahora no se conocen y cada vez que el Presidente o el titular de la CFE hablan del tema lo que hacen es meterse en un toma y daca, el cual nunca han ganado y, por lo que se ve, nunca ganarán. Por más que el discurso presidencial sea potente e influyente la oposición está en la oportunidad de hacerse valer, porque el tema en cuestión es de repercusión nacional, someterse y dejar las cosas en las condiciones en las que está, por las razones que se quiera, va a menguar todavía más su deteriorado papel en la sociedad.

Es claro que lo que se viene con la Reforma Eléctrica va a ser complejo. Los problemas se van a agudizar por la fecha en que quiere debatirse el tema para su aprobación, y el Presidente no quiere modificaciones al texto original.

Los partidos de oposición deberán jugar un papel clave para enriquecer una reforma que, si bien es necesaria, debe pasar por el terreno de su enriquecimiento y modificaciones.

RESQUICIOS

La Corte fue contundente sobre lo que se conoce como el caso Gertz. En función de los argumentos las cosas no pueden quedarse así. Se utilizó y falseó la ley para meter a la cárcel a una mujer, hay responsables y hay quien sabía que lo que se estaba haciendo no era legal, como sentenció la Corte; no pueden quedarse las cosas como si no hubiera pasado nada.