Entender y atender, economía formal e informal

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Por Rafael Arias Hernández

Imprescindible coordinación y unificación de esfuerzos, para la consecución permanente de buenos resultados. Trabajadores, empresarios y servidores públicos en constante comunicación y diálogo, para la acción en todos los frentes y mercados. Interminable reanudación de procesos de inversión y previsión, para producción, distribución y consumo. La vida no se detiene, o deja de serlo.

Como siempre la realidad se impone y la Economía se ajusta a las características y condiciones que prevalecen. La lucha por sobrevivir se identifica, conservar y transformar se hacen presentes y los indicadores así lo comprueban. A la reconocida contracción económica, se tuvo que agregar el reconocimiento de los efectos pandémicos, que vinieron a complicar aún más la situación. ¿Qué es lo que padecemos: crecimiento, estancamiento o recesión?

Así que nada de negar lo evidente y de inventar otra realidad; mucho menos, refugiarse en viejos o nuevos discursos del “vamos bien y viene lo mejor”. El problema es hoy y aquí, así que hay que conocer esa nueva realidad y hacer los diagnósticos correspondientes. ¿Cómo va la Economía?

Perjudicial y contraproducente alentar y aceptar los discursos de más de lo mismo: desde aquellos del vamos bien y viene lo mejor, que todo lo prometen y aseguran que no pasa nada y que lo malo es producto del pasado; hasta los que siempre sostienen que vamos mal e iremos peor, que no hay oportunidades y la desgracia es el futuro ineludible.

Así, es determinante conocer y diagnosticar esta nueva realidad. ¿Qué cambió y que sigue igual? ¿Qué es posible mejorar o empeorar? ¿A quiénes corresponde atender y enfrentar los cambios? ¿Y qué recursos y oportunidades se tienen?

No hay duda, que se deben integrar y actualizar conocimiento y alcances de nuevos y viejos procesos económicos, de nuevos y viejos factores de producción, distribución y consumo, así como de las transformaciones ocasionadas por la imparable revolución tecnológica y el continuo cambio organizacional, de empresas, organizaciones sociales y gobiernos.

La evidencia es que urge entender bien la Economía, para atenderla mejor y con más resultados positivos. Los mercados cambian y crecen, incrementan sus alcances e influencias. Conforman nuevos escenarios y su movimiento no se detiene.

En este contexto de inocultable cambio. Los servidores públicos deben, entre sus obligaciones ineludibles, trabajar y ofrecer buenos resultados. En los hechos deben probar y comprobar logros y avances; y también señalar pendientes y errores.

Buenos resultados, tanto en la satisfacción suficiente y oportuna de las necesidades sociales prioritarias, como en la atención de conflictos y la solución de problemas para asegurar un buen funcionamiento y crecimiento de la Economía. Lo peor empieza cuando se malentiende y confunde la realidad, atendiéndola con teorías, políticas y programas gubernamentales equivocados, insuficientes o deficientes.

En todo caso, es preciso apoyar y fortalecer, más y mejores fuentes de ocupación y trabajo; cobertura suficiente de bienes y servicios públicos, que contribuyan al bienestar de la población, como seguridad, salud y educación, y muchos otros más; y, desde luego, todas las políticas y programas económicos necesarios en los diferentes ámbitos: administrativo, financiero, fiscal, monetario, ecológico, etc.

Los gobiernos y sus servidores públicos, en los hechos y en el resultado de su trabajo, deben servir, no servirse; deben demostrar eficiencia y capacidad.

Así, puede decirse que, respecto a todo gobierno (municipal, estatal o federal), es indispensable analizar, revisar y actualizar lo relacionado con su integración y fundamentación jurídica, con su estructura y funciones, su disposición de recursos públicos y atribuciones, así como su capacidad de operación y coordinación, y la constatación y difusión de los resultados obtenidos.

Y también, en primer término, además de definir objetivos y alcances, es necesario identificar y precisar, tanto a los sujetos sociales, considerados posibles beneficiarios, como el contexto en el que se localizan, las actividades y acciones gubernamentales a desarrollar.

Así, es recomendable señalar y analizar, condiciones y características de los individuos, las empresas, las organizaciones sociales y los gobiernos a los que se haga referencia.

Importante establecer con toda claridad, periodicidad, sujeto social y contexto, a los que van dirigidas los planes y programas, las acciones gubernamentales y los recursos públicos considerados.

La Economía formal e informal, no puede abandonarse a la suerte y dejar que se entre o siga en crisis, se debilite y empeoren las condiciones de desarrollo y bienestar.

Probar y comprobar hechos y resultados positivos, y menos rollo del desarrollo.

Académico. IIESESUV

@RafaelAriasH

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