Quebradero

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Tres años más y la terca realidad

Por Javier Solórzano Zinser

El Presidente no va a perder el impulso y la fuerza que lo han caracterizado en estos tres años.

Sigue bajo el manto de la esperanza de millones de personas. No es sólo ello, algunos de sus programas sociales están teniendo efectividad y cobertura. El dilema y problema para el Presidente y su gobierno serán hasta dónde les va a alcanzar para consolidar su proyecto, el dinero puede ser un problema.

Se ha apostado por una política de austeridad que es por momentos draconiana, la cual no está permitiendo una gobernabilidad integral. Cada vez se van abriendo nuevos frentes que van a tener secuelas, las cuales están ahorcando dependencias y proyectos fundamentales para el desarrollo del país y en algunos casos se debe establecer la ausencia del país en foros internacionales donde nos hemos distinguido por ser importantes, estratégicos e influyentes protagonistas.

La integración forzada de institutos de medio ambiente y ecología a estructuras de gobierno, quitándoles peso y sobre todo presupuesto, es evidencia de la poca importancia que el gobierno le concede a estos temas. La participación oficial en la COP 26 en Glasgow fue menor, lo cual provocó críticas fundadas de muchas organizaciones internacionales y gobiernos, sobre todo por el papel activo que había jugado el país desde hace al menos dos décadas.

El Presidente debe saber que tiene abiertos muchos frentes, aunque haga caso omiso de muchos de ellos y siga confiando en sus fuerzas e impulsos.

Dentro de los asuntos que van teniendo repercusión, está uno que se ha convertido en un enigma, nos referimos al porqué no se le otorgó un apoyo concreto a las micro, pequeñas y medianas empresas a lo largo de la pandemia. Algunos estados del país lograron paliar la crisis, porque los gobiernos diseñaron planes económicos para apoyarlas; sin embargo, en buena parte del país seguimos con problemas y con sueños perdidos.

Sin soslayar la dinámica económica mundial, en particular la de EU, el quiebre de muchas empresas y el deterioro de vida de millones de familias pudieron haber sido atemperados con una estrategia distinta. No se quiso gastar, lo cual en el fondo es más bien una manera de gobernar y suponemos de invertir en otras áreas, como las obras emblemáticas del sexenio. Las consecuencias se han estado viendo y viviendo en estos dos años.

Está visto que por más frentes que se abran el Presidente mantiene una fuerza y capacidad de maniobra que le permiten mover sus piezas, a veces de la mano de estrategias y planificación y otras a través de impulsos bajo los cuales está visto que el Presidente tiende a moverse y actuar, los cuales no necesariamente terminan por ser positivos y productivos.

Los próximos tres años van a ser cruciales, no tanto porque pueda disminuir la popularidad del Presidente, la cual se ve firme y en muchos casos va de la mano de una militancia que no cuestiona. El gran asunto es que en los próximos tres años el Presidente va a tener que ofrecer resultados que vayan más allá de su poderoso discurso, el cual, a menudo, se le identifica como una especie de verdad, trátese de lo que se trate.

Es un enigma lo que puede pasar. Si el Presidente logra consolidar algunos de sus proyectos emblemáticos se va a fortalecer aún más, hay algo así como una apuesta del tabasqueño en este sentido. La inauguración del aeropuerto Felipe Ángeles le va a dar un respiro al Presidente y sobre todo va a conseguir, aunque sea de manera momentánea, algo que le es necesario, el reconocimiento a las Fuerzas Armadas en la construcción de las instalaciones.

Por más popularidad que pueda tener el Presidente le vienen tres años en que le urgen resultados, hay muchas cosas que no se están dando como refiere; es la terca realidad.

RESQUICIOS

Un grupo de legisladores demócratas de EU cuestionó severamente la continuación del programa “Quédate en México” al señalarlo como violatorio de los derechos humanos de los migrantes. Como dicen, que conste en actas.