AMLO tiene “poco qué presumir” en lucha anticorrupción: Financial Times

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El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha hecho de la lucha anticorrupción su caballo de batalla. Incluso en la IX Cumbre de Líderes de América del Norte justificó en esos términos su reforma eléctrica.

Sin embargo, de acuerdo con un artículo de Christine Murray, publicado hoy en el diario británico Financial Times, el mandatario tiene “poco qué presumir”.

La periodista recuerda el caso de Emilio Lozoya, el exjefe de Pemex, la petrolera estatal, y quien tras ser extraditado desde España, desde hace más de un año, anduvo sin problemas en México, hasta que se dieron a conocer fotos suyas comiendo en un restaurante de lujo, que indignaron a la opinión pública. Sólo entonces se solicitó su detención preventiva.

“Los analistas afirman que hay pocos avances en el país de los que se pueda presumir. México lleva mucho tiempo plagado de corrupción, desde sobornos para evitar multas por exceso de velocidad hasta robos multimillonarios en contratos de obras públicas.

Cada año, los mexicanos pagan cientos de millones de dólares en sobornos a los funcionarios públicos por trámites básicos del día a día, como la creación de una empresa o el pago de los impuestos de los automóviles, según estimados del organismo de estadísticas INEGI.

Transparencia Internacional sitúa a México en el puesto 124 de 180 países”, señala el artículo.

La lucha anticorrupción, insiste, es más bien una estrategia profundamente influenciada por la política, y con poco qué mostrar, a pesar de que durante su discurso ante Naciones Unidas, López Obrador presumió la lucha anticorrupciónemprendida por la Cuarta Transformación.

La realidad, explica Murray, es muy distinta. Como ejemplo, señala que en dos años y medio, el fiscal anticorrupción sólo ha logrado dos condenas por delitos y los casos de alto perfil avanzan con lentitud.

Eduardo Bohórquez, director de Transparencia Internacional en México, dijo al diario financiero que el actual gobierno “no tiene una política de persecución penal; eligen los casos por razones muy poco claras. Esa arbitrariedad es una mala señal en una fiscalía”.