ENERO 18, 2021 | CARLOS HERNÁNDEZ
Por la falta personal, secretarios y auxiliares en la Fiscalía Especializada para la Atención a Denuncias de Personas Desaparecidas, el fiscal Alejandro Cueto Ortega tiene que cerrar las oficinas para acudir a hacer sus diligencias. En entrevista con Victoria Delgadillo Romero, madre de Yuneri Citlalli Hernández Delgadillo, quien la busca desde noviembre de 2010, acusó que esta situación es recurrente y únicamente atrasa la impartición de justicia para saber el paradero de su hija y de las demás víctimas de desaparición y desaparición forzada. «No hay fiscales, no hay ministeriales, la identificación humana no avanza, no hay personal en periciales que pueda hacer ese trabajo de búsqueda de personas, necesitamos que el gobernador lo sepa», aseguró.
Destacó que la Fiscalía General del Estado (FGE) lanzó una convocatoria pero se excusan que los que se inscriben no pasan examen de confiabilidad. «No puedo creer que quienes se inscriben para fiscales no pasen el examen de confiabilidad, no hay fiscales, no hay policías ministeriales y no pueden hacer una investigación de campo de las carpetas».
Destacó que Alejandro Cueto Ortega tiene que salir a entregar documentación porque no tiene un oficial secretario o alguien que lo apoye. Cuando hay diligencias en el reclusorio de Pacho Viejo, Coatepec, tiene que cerrar la agencia para poder acudir. Y no pueden avanzar con las carpetas de investigación de larga data si no hay personal, «hay rezago en carpetas de investigación desde 2010».
Durante ese año, en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa ocurrieron una serie de desapariciones masivas en la entidad a manos de policías estatales bajo las órdenes del titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermúdez Zurita. Delgadillo Romero agregó que en los casos de larga data no hay sábanas de llamadas o investigaciones de campo, «tantos años que llevamos en esto y sin personal, hemos ido y no se encuentra, que porque fue a dejar un oficio, fue a diligencia(…) la Fiscalía está llena de gente, pues que le manden a una persona para que él pueda hacer su trabajo».
Sostuvo que año con año la excusa es la misma, no hay fiscales y personal que se dedique exclusivamente a la búsqueda de personas, «queremos que nos atiendan y nos den solución».
