Por no comparecer a la audiencia en la que iba a ser imputado por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero, en el caso de la planta de Etileno XXI, un juez federal ordenó la aprehensión de Carlos Treviño Medina, ex director de Pemex.
Daniel Ramírez Peña, juez del Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez, ordenó la captura del ex funcionario, a quien la Fiscalía General de la República (FGR) pretende llevar ante la justicia con base en los dichos de su predecesor en el cargo, Emilio Lozoya.
De acuerdo con informes judiciales, luego de que el 7 de septiembre pasado Treviño no se presentará a la audiencia de imputación, el juez Ramírez Peña lo declaró como «sustraído de la acción de la justicia», con base en el artículo 141 del Código Nacional de Procedimientos Penales.
Tiempo después, como lo indica el mismo lineamiento procesal, ordenó la captura del regiomontano, con el propósito de conducirlo al proceso.
Si bien no precisa los ilícitos, esta aprehensión es consecuencia de no haberse presentado a una audiencia en la que hubiese sido imputado por los delitos de asociación delictuosa y lavado de dinero, ninguno de ellos con prisión preventiva de oficio.
El día de la citada diligencia, el imputado envió al juez un escrito a través de su defensa para justificar su inasistencia, argumentando que no había las condiciones de legalidad y seguridad jurídica que garantizaran un juicio justo.
La imputación contra Treviño se basa principalmente en los dichos de Lozoya, tanto en la denuncia que presentó el 11 de agosto de 2020 ante la FGR como en su ampliación de declaración ministerial del pasado 16 de julio.
El principal protagonista del caso Odebrecht, preso desde el miércoles en el Reclusorio Norte, asegura haber sobornado a Treviño con 4 millones de pesos por el contrato de la planta de Etileno XXI, suscrito en 2009 con Braskem, una filial del gigante de la construcción brasileña.
«Por instrucciones de Luis Videgaray Caso (entonces Secretario de Hacienda). Entre el 17 y el 20 de septiembre de 2014 se entregaron 4 millones de pesos a Carlos Treviño Medina», denunció.
El supuesto pago a Treviño es uno de los pocos que Lozoya manifiesta que no tuvo como finalidad comprar su voluntad para que fuera aprobada la reforma energética.
En la ampliación de su testimonio, el hoy procesado dice que Luis Alberto de Meneses Weyll, ex director de Odebrecht, le comentó que tenía pendiente entregar un dinero a José Antonio Meade, José Antonio González Anaya y Treviño, por la aprobación del contrato en 2010.
En el caso de Treviño, Lozoya señala que desde su posición como director corporativo de Finanzas y Administración en Pemex colaboró para la asignación del contrato a la filial de Odebrecht.
El jefe de escoltas de Lozoya, Norberto Gallardo Vargas, un militar del Estado Mayor Presidencial, también declaró ante la FGR que entregó a Treviño en su casa de Tecamachalco esos 4 millones de pesos, dentro de un portafolio.
Treviño siempre ha rechazado estas imputaciones, señalando que son difamatorias e injustas, ya que proceden de un delincuente confeso.