Quebradero

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Es lo que hay

 

Por Javier Solórzano Zinser

 

No se ve que en el corto plazo pudiera presentarse un cambio político inesperado. Morena está creando una infraestructura que no se ve cómo se le pueda vencer, empezando por 2027.

Esto no significa que la oposición se siente a esperar, como en algún sentido lo ha hecho estos años. Su apuesta más que a la construcción de una opción se ha concentrado en una reacción ante lo que hace el Gobierno y la mayoría, esperando a que aparezcan errores. Hace algunas semanas hablábamos de la esperanza de la derrota o el fracaso que se ha ido construyendo en el imaginario colectivo de los opositores.

Mientras estemos en el sistema de partidos, la oposición tiene que desarrollar sus estrategias con las reglas que tenemos. Su problema está en que tiene poca presencia nacional y se ha creado una efectiva narrativa de que la mayoría no sólo gobierna, sino que lo seguirá haciendo bajo “mandato del pueblo”.

El PAN cambió de dirigencia. No se ve que en el fondo se esté creando una estructura diferente. Su presidente está señalado y por más que haya ganado no pareciera tener los arrestos? para poder echar a andar una alternativa de corto plazo.

El PAN es quizá el partido más estructurado. Esto fue lo que lo mantuvo durante mucho tiempo en el ánimo ciudadano, porque actuaba bajo reglas claras en medio de una estructura que respondía a la militancia.

El PAN sigue desconcertado. Cumplieron con el requisito de una elección interna después de su derrota en junio; sin embargo, no se aprecia que pudieran surgir signos que hagan al partido diferente. Su nuevo presidente fue inmediatamente señalado por la Presidenta más que una preocupación por el nombramiento, porque le recordó a la sociedad que no olviden quién es él y quiénes componen la nueva dirección del partido.

Morena es un movimiento. No se maneja en términos de estructura de partido, se desarrolla a través de corrientes, tribu si se quiere, que buscan prevalecer en todos los órdenes. Su presidenta hablaba ayer de tratar de sumar 10 millones de militantes para poder tener el control nacional, lo cual no se ve tan remoto.

Morena está por el camino de ser un PRI corregido y aumentado y como conocen el camino, a su interior tienen a personajes que tuvieron que ver con ello en el tricolor, no es una apuesta como para no tomar en cuenta.

Los partidos se encuentran bajo una coyuntura realmente complicada. Siguen siendo el acceso al poder, pero a su interior viven confrontaciones, contracciones y problemas que los llevan a distanciarse de los ciudadanos.

En Morena lo saben y como tienen capacidad de maniobra poco se cuestionan sobre el partido en cuanto a su estructura. Siguen siendo los personajes externos, algunos en Palenque y otros en Palacio Nacional, los que acaban por determinar el ritmo que debe tener el partido. El gran reto se va a venir cuando las bases se empiecen a manifestar o cuando el desgaste del poder los vaya a poner en evidencia, como está pasando en algunos estados y se vio estos días en el Edomex.

Movimiento Ciudadano también se echó a andar estos días. Es un partido con posibilidades reales de crecimiento. Quien será su próximo presidente es Jorge Álvarez Máynez, quien va a tratar de aprovechar al máximo su candidatura a la Presidencia y, sobre todo, darle un giro a un partido marcado por los designios de Dante Delgado. Es una encrucijada lo que puede venir para MC. Tiene a su favor que es un partido en crecimiento y que ha ido ganando espacios significativos.

Los partidos están tratando de asimilar lo sucedido en las elecciones. No se ve que podamos ver escenarios distintos. Todo gira y define en torno a Morena y todo indica que esta tendencia durará un rato.

RESQUICIOS.

El sábado surgió otro partido. Detrás de él se encuentran personajes que han hecho un trabajo político de muchos años importante para el país. Esto no les da en automático futuro porque, entre otras cosas, no hay mucho ánimo en la sociedad para más partidos, a picar piedra.