Con la oposición totalmente en contra, Morena y aliados hicieron avanzar en la Cámara de Diputados la reforma del presidente López Obrador, con el que se amplía desde la Constitución el catálogo de delitos a los que se aplicará la prisión preventiva oficiosa, bajo el argumento de que por ahora es necesario, pero más adelante se puede revertir.
El dictamen avalado con 26 votos a favor, 14 en contra y una abstención en la Comisión de Puntos Constitucionales busca que sean castigados con prisión inmediata los delitos de:
- Extorsión
- Narcomenudeo
- Delitos previstos en las leyes aplicables cometidos para la ilegal producción, preparación, enajenación, adquisición, importación, exportación, transportación, almacenamiento y distribución de drogas sintéticas, como el fentanilo y sus derivados
A esto también se sumarán la defraudación fiscal, contrabando, expedición, enajenación, compra o adquisición de comprobantes fiscales, incluidas facturas, que amparen operaciones inexistentes, falsas o actos jurídicos simulados en los términos fijados por la ley.
El coordinador emecista Braulio López recordó la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra México en el caso de Daniel García y Reyes Alpízar, que estuvieron presos bajo esta medida cautelar por más de 17 años sin que se les comprobara que cometieron el delito del que se les acusó.
Señaló que aunque en este sexenio creció el catálogo de delitos meritorios de la prisión preventiva oficiosa hasta contener más de 20 tipos penales distintos, la incidencia delictiva no ha reducido, sino todo lo contrario, como lo son feminicidios, abuso sexual, desaparición forzada y delitos electorales.
Advirtió que la aplicación de esta medida va en perjuicio principalmente de jóvenes de bajos recursos con dificultades para defenderse.
Sin embargo, Morena defendió el proyecto al exponer el crecimiento que han tenido delitos como la extorsión o las consecuencias a la vida que tiene, por ejemplo, el consumo y distribución de drogas sintéticas.
