“Es fundamental que las instituciones educativas visibilicen la lucha de quienes buscamos a seres queridos, pues esta situación no sólo es problema de nuestras familias, sino de toda la sociedad”, declaró Fabiola Pensado Barrera, mamá de Argenis Yosimar Pensado Barrera, a quien no ve desde marzo de 2014.
Ella fue una de las dos buscadoras que compartieron sus testimonios en una mesa de diálogo que se realizó en el Salón Azul de la Unidad de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV).
El evento fue organizado por la Facultad de Sociología, en el marco de Jornada por la Memoria, la Verdad y la Justicia, con motivo de los 10 años de la desaparición de Yosimar Pensado Barrera y Antonio de Jesús Viveros Ladrón de Guevara.
La moderación estuvo a cargo de María de los Ángeles Muñoz González, catedrática de la entidad académica citada, y Amairany Mora Vázquez, alumna de la Maestría en Educación para la Interculturalidad y la Sustentabilidad.
Fabiola Pensado aseguró que los jóvenes tienen fuerza, conocimiento e iniciativa, por lo cual pueden ser muy útiles para apoyar a los colectivos de búsqueda.
“En ocasiones no ayudan porque no saben cómo hacerlo, pues están acostumbrados a ver carteles, pero no lo que hay detrás de cada persona que no está”, manifestó.
La señora agradeció a la UV por abrir espacios para visibilizar su causa, y a los jóvenes egresados, profesores y directivos que lo posibilitan.
Invitó a la comunidad universitaria a sumarse y aportar su grano de arena para concientizar a la sociedad al respecto.
“Mi hijo desapareció el 14 de marzo de 2014 en Vega de Alatorre, y desde esa fecha no hay un sólo día en que haya dejado de realizar acciones a fin de encontrarlo”, compartió Rosa Elena Ladrón de Guevara Alafita, mamá de Antonio Viveros.
Comentó que es muy triste que en México desaparezcan a jóvenes llenos de ilusiones y esperanzas, porque forman parte del futuro.
“Necesitamos que los estudiantes universitarios tomen conciencia y nos ayuden a cambiar el rumbo del país, que el día de hoy es sombrío”, enfatizó.
Amairany Mora, organizadora del evento, aseguró que iniciativas de este tipo sirven para solidarizarse con la labor de los colectivos de búsqueda, abrazar su causa, hacer memoria, además de exigir justicia y verdad en torno a la desaparición de personas.
La joven enunció que es esencial que la academia se involucre en los movimientos sociales y los docentes, estudiantes e investigadores no sólo actúen como extractores de conocimiento, sino devuelvan algo a la población a la cual se deben.