Un juez federal echó abajo la resolución que protegía a la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, la cual impedía a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) pronunciarse sobre el probable plagio de su tesis de licenciatura.
Eduardo Hernández Sánchez, juez Cuarto de Distrito en Materia Civil en la Ciudad de México, otorgó un amparo a la máxima casa de estudios.
El juzgador analizó el acuerdo emitido por José Manuel Salazar Uribe, juez Sexagésimo de lo Civil de la Ciudad de México, quien decretó que, como ninguna de las partes había interpuesto recurso de apelación contra la determinación de diez de abril de este año, donde se otorgaron diversas medidas cautelares a favor de la ministra, se había perdido ya el derecho a impugnar, es decir, que quedaba firme.
Hernández Sánchez resolvió que es ilegal la medida cautelar dictada por el juez local.
“Como se aprecia, la parte actora, por conducto de su mandatario en ningún momento pidió que se declarara la prescripción para impugnar mediante apelación, sino que se pidió de forma genérica una declaración de firmeza, misma que por lo descrito en este fallo, resulta improcedente; por lo cual, no hay razón jurídica para que en esos términos haya abordado la petición el Juez de la causa.
“Lo que se le pidió fue que declarará la firmeza de las medidas cautelares, situación que, por lo que ha sido expuesto, es jurídicamente inviable atento al régimen especial que las regula.
“…lo decretado por la autoridad resulta violatorio de los derechos fundamentales de la universidad quejosa, y por ello ameritan reparación judicial”, detalla la sentencia.
El amparo ordena al juez local dejar sin efecto las medidas cautelares emitidas y que dicte otra donde atiende expresamente lo que le fue pedido por la defensa de la parte actora; y desestime la solicitud en el sentido de acordar firme las medidas cautelares otorgadas a la ministra.
El fallo aún puede ser impugnado por la ministra a través de un recurso de revisión ante un Tribunal Colegiado. Este es uno de varios litigios que la ministra ha emprendido para evitar que la UNAM se pronuncie sobre el tema.
