Sociedad civil y los intereses partidistas, el gran problema
Por Mónica Camarena Crespo
El activismo de la sociedad civil se ha convertido en una poderosa fuerza que genera la esperanza para el cambio, en la antesala del 2024, un año fundamental para la democracia.
Se avecina una elección de estado, un proceso que se busca manchar anticipadamente para no perder el poder y el control de un país en llamas, en la ruina y sumido en la violencia.
Los riesgos para los grupos de la sociedad civil, cada vez más participativos en el proceso electoral, están centrados principalmente en los intereses de los partidos políticos, esos con los que hay que tratar a fuerza, porque simple y sencillamente, sin ellos, no hay candidaturas oficiales.
Pero los partidos políticos siguen siendo los mismos, todos sin distingo, ni siquiera los considerados de oposición han tomado conciencia del reto de los tiempos actuales, de los riesgos de la democracia.
La ruta para competir en elecciones, muy a pesar de un Instituto Electoral en tiempos de la 4T, sigue siendo la misma: los partidos políticos postulan candidatos y estos con el sello de ese instituto compiten por un cargo de elección popular. El poder se sigue centrando en partidos rapaces en su mayoría, con intereses personales desde las dirigencias nacionales y estatales, quienes llevan alevosía y ventaja.
EL CASO VERACRUZ
En los estados, por ejemplo, como el estratégico Veracruz, hay mucho interés local del lado del Partido Acción Nacional (PAN) controlado por los Yunes del Estero para reventar la alianza; dicho partido no confirma su participación en lo que sería el Frente en la entidad. La alianza está en riesgo por el PAN de Veracruz.
Se sabe que las negociaciones giran en torno a la protección y cobijo de los Yunes del Estero, lo demás no les importa.
Por ello, la relevancia de elevar las propuestas ciudadanas, muy a pesar del lastre que significa cargar con la mezquindad de partidos políticos, los cuales pueden ser secuestrados por quienes tengan más dinero y una larga cola que les pisen.
@monicamarena
