A unas cuadras de la base de la Secretaría de Seguridad Pública en Papantla, fue asesinada de un disparo en la cabeza la joven Carolina Barrientos Scagno, quien se encontraba en las últimas semanas de su embarazo.
La víctima, quien se dedicaba a la charrería, fue encontrada muerta dentro de su vehículo, una camioneta Honda modelo CRV azul, estacionada sobre la calle Graciano Sánchez de la colonia Cerro de Dolores. Tenía 30 años de edad.
Carolina Barrientos Scagno era hija de José Barrientos, ex presidente de la Unión Ganadera del municipio de Coxquihui, acribillado el 3 de agosto de 2007; y de Judith Judith Scagno, ejecutada cinco años después, el 21 de noviembre de 2012, y quien era hija de la entonces regidora del Partido del Trabajo, Dora Luz Sosa Urcid.
Este crimen se suma a otros asesinatos de alto impacto de mujeres cometidos en la zona norte de Veracruz en los últimos meses: Zaima Zamora, ejecutada en su negocio en Poza Rica el 25 de julio pasado; y la doctora Ruth Alamilla y su hija Margarita, plagiadas en Tihuatlán y encontradas asesinadas en un paraje en Puebla el 21 de septiembre.
