La marcha no deja de estar
Por Javier Solórzano Zinser
Una de las secuelas de la marcha del domingo pasado fue que pareciera que le sirvió a la oposición para percatarse una vez más cómo debe enfrentarse el futuro político-electoral.
La fuerza de Morena se ha extendido cada vez más en el país, en más de alguna elección podría ganar solo sin aliados. Si nos atenemos a las encuestas, el partido del Presidente podría estar gobernando en 2024 cerca de la totalidad de los estados.
La oposición muy difícilmente gana si no es a través de una alianza. Sin ella, Morena podría sin exagerar llevarse con relativa facilidad la mayoría de las gubernaturas en juego y junto con ello conservar la mayoría en el Legislativo.
La sociedad no deja de cobrar el pasado, para lo cual tiene en el discurso presidencial un consistente referente. La cuota de ese pasado se traduce en votos como se ha visto estos cuatro años. En la elección del 2021 se presentaron movimientos electorales que pudieran ir construyendo eventualmente nuevos escenarios.
Sin embargo, los sectores más desprotegidos del país, que son la mayoría, difícilmente dejarán de votar por Morena, porque más allá del clientelismo, es un hecho que algunos de los programas sociales han llegado a municipios que viven bajo condiciones dominadas por la pobreza.
Llegará el momento que se tendrán que hacer evaluaciones sobre lo que se ha hecho y no se ha hecho en el sexenio, pero mientras el gobierno pondera y publicita sus políticas públicas que ha ido desarrollando y que, de alguna manera, todo indica, benefician a amplios sectores de la población.
El gobierno tendrá que responder a lo que los indicadores económicos presentan en el sentido de que la pobreza del país ha crecido, pero mientras, propagandísticamente y con ciertos resultados, desarrolla su estrategia en un buen número de municipios lo que deriva en apoyo y, por lo tanto, en votos, a todo lo que tiene que ver con el gobierno y el partido en el poder.
Habrá que ver qué tanto puede cambiar el panorama con la marcha del domingo, la cual podría quizá en el mediano plazo ser vista como un punto de partida para revivir una alianza que echó a perder el PRI recientemente y que, bajo las actuales condiciones, derivadas particularmente del domingo, han llevado al tricolor a un replanteamiento en su relación con el gobierno y Morena lo que parece haber producido confianza, o algo parecido, entre panistas y perredistas.
El peso de la marcha estuvo entre los ciudadanos, los partidos salieron sobrando. La tentación de subirse al carrito alegórico no la pudieron evitar, pero a pesar de ello, prevaleció en la manifestación la cordura y la cohesión ante un bien mayor, debido que fue la protesta por la Reforma Electoral.
Los partidos se dieron cuenta de que existe un espacio para competir electoralmente con un poderoso gobierno y su alto nivel de popularidad. Es muy probable que ésta sea una de las diversas razones que llevan al Presidente a convocar a una marcha el último domingo de noviembre.
La reacción deja la impresión que tiene que ver también con que a López Obrador no le gustó que las calles se llenaran de manifestantes que protestaban por la Reforma Electoral, pero también en contra de él.
La oposición partidista tardó, pero al final se dio cuenta de lo que estaba pasando. La trascendencia de la marcha ha llevado con cierta razón a interpretar que provocó la virtual muerte de la Reforma Electoral, lo cual tiene cierta lógica.
Si Va por México encuentra de nuevo coincidencias, estrategias y compromisos comunes las elecciones en Edomex y Coahuila serán impredecibles.
Como fuere, la marcha no deja de estar.
RESQUICIOS
Las senadoras Margarita Valdés, de Morena; Nuvia Mayorga, del PRI, y el diputado Salomón Chertorivski, de MC, debatieron en Sitio Abierto, Radio Congreso, sobre el Sistema de Salud. No hay acuerdo alguno sobre el diagnóstico de la salud, lo que sí es que hay son más preguntas que respuestas sobre un área que está lejos de ser Dinamarca.