La andanada del presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Veracruz, Juan Javier Gómez Cazarín, contra la auditora general del Órgano de Fiscalización Superior, Delia González, responde más a las guerras intestinas de Morena de cara a los tiempos políticos que a un ánimo de verdadera transparencia. E intenta esconder los «bisnes» que el inefable «Carón» ha hecho desde su posición, cobrando «moches» por candidaturas y auditorías con «estrellita» para los alcaldes y ex alcaldes que «se ponen la del Puebla», que le deben reclamar que ellos ya le pagaron y que ahora les cumpla. ¿Y el gobernador? De «sabadaba».
LA GUERRA DE LOS «MOCHES»
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