Mujeres rurales y su difícil andar
Por Leticia Perlasca Núñez
El pasado 15 de octubre se conmemoró el Día Internacional de la Mujer Rural, una figura fundamental en el desarrollo de los pueblos desde siempre.
Esta fecha, decretada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2007, enaltece el papel que ha desempeñado históricamente la mujer desde el campo en el desarrollo del sector agrícola y por sus esfuerzos, en la búsqueda de la eliminación del hambre y la pobreza, queriendo garantizar la seguridad alimentaria alrededor del mundo.
Y es que las mujeres rurales son agentes clave para conseguir los cambios económicos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo sostenible pero su acceso limitado al crédito, la asistencia sanitaria y la educación se encuentran entre los muchos retos a los que se enfrentan.
Un punto fundamental en ocasión del Día Internacional de la Mujer Rural, es el de promover que las campesinas y otras mujeres rurales tengan el derecho a no ser objeto de discriminación y violencia, a determinar libremente su condición política, y a perseguir, participar y aprovechar libremente del desarrollo económico social y cultural.
Algunos datos dan cuenta de la importancia para apoyar a las mujeres rurales: De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE, 2019), en México viven en zonas rurales 10,697,916 (52%) mujeres, y 9,845,907 (48%) hombres, de 15 años y más. De ellas, únicamente el 34% forma parte de la Población Económicamente Activa (PEA).
El 23.2% de la población nacional vive en localidades rurales y 3 de cada 10 mujeres en México habitan en zonas rurales (FAO, 2017; INEGI, 2015).
El 76% de la población que vive en extrema pobreza se encuentra en zonas rurales (INMUJERES).
Otro dato desgarrador, resulta ser que es en el campo dónde las mujeres mueren de parto en un 30 por ciento más que en las ciudades.
Según la última semana epidemiológica en Muerte Materna las entidades con más defunciones maternas son: Estado de México, Veracruz, Jalisco, Chiapas, Chihuahua y Puebla.
Cómo veracruzana, me parece que las autoridades de nuestro estado podrían hacer más por las mujeres rurales, se trata de un gran sector de una gran entidad que ha aportado mucho al desarrollo en condiciones difíciles.
Hoy más que nunca es necesario conocer las condiciones políticas, económicas, familiares y comunitarias de las mujeres rurales que han impedido el ejercicio pleno de sus derechos a la propiedad y acceso a la tierra, para establecer mecanismos que permitan ejercer su derecho pleno.
@PerlascaLety
FB Leticia Perlasca