Confrontación y la esperada división
Por Mónica Camarena Crespo
La soberbia y la ambición política desmedida se apoderó de los morenistas, la prueba fehaciente es la plenaria de senadores de ese partido en donde lo que se exhibió públicamente fue la división entre los grupos que se disputan ni más ni menos, que la candidatura a la presidencia con sus respectivos gallos.
Los ausentes más notables por su influencia directa con el presidente Andrés Manuel López Obrador, fueron el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, Luis Cresencio, secretario de la Defensa Nacional, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública y el propio líder nacional de Morena, Mario Delgado, quien al parecer no se quiso tomar una foto cerca del senador todavía morenista, Ricardo Monreal.
Incluso el senador José Antonio Álvarez Lima, durante la plenaria, cuestionó que Adán Augusto López Hernández no estuviera presente y dijo que ojalá ello no signifique alejamiento del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador con el grupo de Morena.
La disputa por la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Senadores, se agudizó conforme avanzó la fecha límite para designar a un morenista al frente; la importancia de esa posición rumbo al 2024 sacó el cobre de los grupos que buscan imponer a sus afines, la “rapiña”.
Quién quede al frente de esta posición que tiene un periódo de un año, tendrá la oportunidad de allanar el camino a la candidatura presidencial que se definirá en el 2023.
Por ello, el nombre de quién ocupe esta posición será fundamental para ver cómo andan los bonos y las apuestas desde Palacio Nacional.
El problema es que, después de que se defina la presidencia del senado, la lógica apunta a que se recrudezca la pugna entre grupos, los golpes bajos y la lucha intestina por posiciones, incluyendo varias gubernaturas.
La división no hace la fuerza y en la medida que los morenistas sigan en el desgaste de las peleas internas, cualquiera que resulte candidata o candidato a la presidencia lo resentirá sin duda, pero así pasa cuando les llega tan rápido ese poder que marea a los más, más.
Ágora
La llegada de Santiago Creel a la presidencia de la Cámara de Diputados ya puso a temblar a más de uno; el abuso de esa posición con fines políticos fue más que obvio, ojalá los gastos estén bien justificados.
@monicamarena
