En México alrededor de 3.3 millones de niños, niñas y adolescentes de cinco a 17 años se encuentran en condiciones de trabajo infantil, según cifras de la última Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI).
Este problema se agravó debido a la crisis económica derivada de la pandemia por el COVID-19, pues los hogares se vieron en la necesidad de recurrir a todos los medios posibles para sobrevivir orillando a los infantes a trabajar para contribuir con el ingreso familiar.
Desafortunadamente la cifra ha ido en aumento. Save The Children estima que, en los últimos dos años, alrededor de 100 mil niñas y niños se integraron por primera vez al campo laboral, situación que ha sido percibida como un asunto de “voluntariado”, lo cual no es así.
“En los últimos años se estigmatizó a las niñas y niños que realizan trabajo infantil considerando que es un tema voluntario, en la mayoría de los casos no es así, es un tema de necesidad de las familias que no cuentan con los ingresos suficientes para poder subsistir, lo que evidentemente obliga a que las niñas, niños y adolescentes tengan que apoyar con los gastos de la casa”, señaló Miguel Ramírez, coordinador de Incidencia Política sobre temas de Trabajo Infantil de Save the Children México.