Nada qué celebrar este 10 de mayo: reiteran madres de desaparecidos exigencia de identificación a 260 cuerpos en fosas de panteón Palo Verde, en Xalapa; hay 7 mil 105 personas sin localizar en la entidad

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“¡Hoy no tenemos nada qué celebrar!”, fue la consigna de los colectivos de búsqueda y las madres de personas desaparecidas este 10 de mayo.

En la capital de Veracruz, los colectivos de familiares marcharon desde la avenida 20 de noviembre hacia el centro de la ciudad y hasta el monumento en memoria de personas desaparecidas de las avenidas Xalapa y Orizaba.

En un pronunciamiento, las madres que integran el grupo “Buscando a Nuestros Desaparecidos y Desaparecidas Veracruz”, reiteraron su demanda histórica para la identificación de los cuerpos inhumados en el panteón de Palo Verde, en la avenida 20 de noviembre, donde según el Módulo de Fosas de la Comisión Nacional de Búsqueda, yacen 260 cuerpos registrados como “desconocidos” entre el 30 de marzo de 2000 y el 22 de julio de 2016.

Pidieron a las autoridades del estado de Veracruz priorizar la salud de las familias y de las madres buscadoras, “cuya integridad se ha visto mermada por la exigencia constante de hallar a nuestros seres queridos. Este llamado ya fue presentado en las recomendaciones de Red Lupa a finales de noviembre y principios de diciembre pasados”.

Manifestaron que aun cuando en Veracruz existen avances institucionales en materia de búsqueda e investigación, aún hay siete mil 105 personas desaparecidas, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas.

Dentro de la agenda nacional, exigimos que se respete y garantice su “derecho a una búsqueda segura de nuestros familiares, que se realice bajo condiciones que garanticen la integridad de quienes participamos; derecho a la identificación de las personas desaparecidas que han sido localizadas sin vida, y que hoy permanecen a la espera de que las autoridades les asignen identidad, con más de 72 mil 100 cuerpos sin identificar”.

Pidieron además un adecuado manejo de sus datos y los de sus familiares a través de bases de datos que permitan encontrar y gestionar la información relevante para poder encontrarles; derecho al uso de sistemas de información avanzados por parte de las autoridades, al cuidado y protección de datos para poder rastrear a las personas desaparecidas, confrontar información valiosa y, en el mejor de los casos, encontrarlas con vida; así como el derecho a condiciones de bienestar y prevención, no solo en materia de búsqueda, sino también en áreas como la salud física y emocional de las familias afectadas.

Hicieron un homenaje a las y los buscadores asesinados en México por su labor: Lorenza Cano Flores, Luz Alejandra Lara Cárdenas, Óscar Iván Jiménez Torres, Teresa González Murillo, Leopoldo Valenzuela Escobar, Nepomuceno Moreno Núñez, Sandra Luz Hernández, Bernardo Carreto, José de Jesús Jiménez Gaona, Miriam Rodríguez, Pablo Iván Miramontes, José Iván Orozco Medina, Zenaida Pulido Lombera, María del Rosario Zavala, Francisco Javier Barajas, Aranza Ramos, José Nicanor Araiza Dávila, Jorge Ulises Cardona Zavala, Brenda Jazmín Beltrán Jaime, Rosario Lilián Rodríguez Barraza, Blanca Esmeralda Gallardo, María del Carmen Vázquez Ramírez, Teresa Magueyal Ramírez, Griselda Armas, Angelita Almeraz León, Noé Sandoval Adame, Sofía Raygoza Ceballos, Magdaleno Pérez Santos y Teresa González Murillo.

“Alzamos la voz hoy, para que su lucha encuentre justicia y en memoria de las personas buscadoras que aún permanecen desaparecidas. Exigimos al Estado que cumpla con su deber: que deje de simular empatía y que demuestre con acciones que nuestro dolor le importa de verdad”, sentenciaron.