Por Norberto Lacarriere
¡Suben!
La desaparición provocada de personas tiene dos finalidades.
Ambas son perversas y gravísimas.
- En lo jurídico, erradicar la evidencia agravante.
Sin cadáver no hay delito que perseguir, ni prueba formal de homicidio.
De ahí que los desaparecidos o “sin localizar” no están “ni vivos ni muertos”.
- En lo político, el gobierno evade responsabilidades, debido a lo anterior.
Estas prácticas tuvieron lugar en Argentina en los 70’s.
En México poco después de la segunda mitad del Siglo XX.
Sesenta y cinco años más tarde, el asunto vuelve a ser el centro de la atención.
DESAPARICIONES CRIMINALES
San Fernando, Tamaulipas, 2010. Fue un año de escala infernal para migrantes.
Sin ser ciudad fronteriza, es paso obligado en la ruta hacia Estados Unidos
En ese año, 79 aspirantes al sueño americano despertaron y murieron en una pesadilla.
Habían sido interceptados y al negarse a ser reclutados, los ejecutaron.
Estaban en una bodega. El horror apenas empezaba.
Comenzó a saberse que camiones llenos de pasajeros “se perdieron” en el camino.
Una especie de “Triángulo de las Bermudas”, región Tamaulipas.
Luego, la hecatombe.
A los miles de asesinatos se sumaba la eliminación de gente.
En abril de 2011 aparecieron fosas clandestinas, con, oficialmente, 194 cadáveres.
Se supo que varios correspondían a migrantes que no quisieron volverse sicarios.
Supuestamente llegaban a la zona para ingresar a las filas de cárteles enemigos.
Hubo versiones, hoy legendarias, de cómo los obligaban a pelear con hachas y mazos.
El sobreviviente entendía que para salvarse debía sumarse a sus captores.
Por ello y probada su culpa hubo varios detenidos.
Eran de una fracción de Los Zetas.
Están ya sentenciados a más de 50 años de cárcel. Muy poco para la aberración cometida.
PASADO IMBORRABLE
Desde 2014, en Guerrero están desaparecidos 43 estudiantes.
Eran normalistas de la escuela de docentes de Ayotzinapa, en ese estado.
Nadie sabe dónde están.
Menos se supo qué les pasó tras su secuestro masivo en el municipio de Iguala.
Algunos alcanzaron a comunicarse con sus familiares el 27 de septiembre de ese año.
Aparentemente fueron torturados y borrados de la faz de la tierra.
Aún no está claro hasta donde intervinieron autoridades civiles y militares.
¡Ah! Y sicarios del narco en esa zona.
Esa tragedia solo sirvió a oportunistas para lucrar electoralmente y encumbrarse.
Durante el mandato 2018-2024 no se hizo nada para esclarecer el caso.
Hasta hoy solo tres elementos, entre 14 militares detenidos, permanecen en prisión por el caso.
MALESTAR DEL BIENESTAR
Años después, en 2024, una cifra 35 veces mayor de hechos parecidos surge en Jalisco.
Al hablarse de un supuesto centro de exterminio, la denuncia impacta al mundo.
Lugar: Rancho Izaguirre.
Ahí se habrían cometido aberraciones durante el pasado sexenio.
Innegable, por más que salgan a pedir que no se culpe al ex titular del pasado gobierno.
Que porque hoy ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR ya es expresidente.
Bajo esa lógica, ¿Por qué culpar a FELIPE CALDERÓN, si salió mucho antes?
Ambos, por cierto, de memoria DESASTROZA en materia de seguridad. Reprobados.
Y es que no se les culpa, se les responsabiliza por lo que sucedió durante sus gobiernos.
¿Qué es lo que hicieron los hoy oficialistas siendo oposición en el caso Ayotzinapa?
Pidieron a rabiar la caída del entonces Jefe de la Nación, ENRIQUE PEÑA NIETO.
Quien, por cierto, hoy no es tocado ni con el leve susurro de un comentario. ¡Qué raro!
EXTERMINIO POR DOQUIER
Todo empezó con una llamada “anónima” a buscadoras de personas desaparecidas.
¿Casualidad?
No creo, dados los tiempos de presión de EUA sobre México por la inseguridad.
En la llamada les dijeron que en el Rancho Izaguirre se habían perpetrado atrocidades.
Al llegar hallaron decenas de prendas, pares de zapatos y hasta huesos humanos.
Ello detonó un escándalo que exhibió el fracaso sociopolítico de pasados gobiernos.
Según testimonios, ahí 1 mil 500 personas fueron eliminadas.
Esto no está confirmado. Solo yace en versiones recurrentes.
La justificación oficiosa de los es que ese sitio sólo era un centro de entrenamiento.
Las aparentes víctimas eran de diversas edades y ocupaciones.
Colectivos de búsqueda coinciden en que esa también era una escuela del crimen.
¡Eso no hace las cosas menores!
Ahí reclutaban personas para convertirlas a la fuerza en sicarias y borrar rastros de víctimas.
Si las cárceles son universidades del crimen, este “plantel” ofrecía maestrías delictivas.
Su alumnado se integraría por gente reclutada a la fuerza.
También por aspirantes a cuánta cosa promuevan los narcocorridos.
SEMBRANDO MUERTE
Hubo algo más en esta versión: el rancho era una especie de “Modelo Auschwitz”.
Por las descripciones suponía paralelismos históricos con el holocausto alemán.
Además de trabajo forzado y tortura, las fosas se usaban como hornos para quemar cuerpos.
Cierto o no lo que ahí pasaba, en otras partes se han tenido esas prácticas.
Hasta ese grado había llegado la narco violencia.
El hallazgo le dio fuerza y esperanza a familiares de gente no localizada.
Como en otros lugares, comenzaron la pesquisa empírica en aquel sitio de Jalisco.
Lo demás ya es historia conocida y manoseada. Y PISOTEADA.
DESPRECIO POR LA VERDAD
¿Quién permitió el ingreso al Rancho Izaguirre en Jalisco?
Pareciera como si alguien, deliberada y perversamente así lo planeó.
El que lo anunció fue el Fiscal General de la Nación, ALEJANDRO GERTZ MANERO.
Partiendo del manejo informativo y político, la confusión crece.
Para los comunicadores era menester estar “en el lugar de los hechos”.
Pese a ello hubo quienes solo fueron a victimizar o hacer banal la noticia.
LA VERDAD HISTRIÓNICA
Ya quedamos que la apertura informativa para entrar a ese sitio fue meramente mediática.
Buscaban con desesperación LEGITIMAR y lavarse las manos. No lo lograron.
Empezando porque el Fiscal General de la Nación incumplió su anuncio de ir.
Él solo cumplió con encabezar la conferencia de prensa, un día antes.
Le urgía al gobierno empezar a apagar el fuego de la indignación.
Qué mejor que los medios y al final hasta los colectivos para ingresar al rancho.
La denominación para ese circo fue “el narco tour”.
No se halló nada, y las madres buscadoras estallaron en indignación.
En especial las que encontraron decenas de prendas días antes.
Aun así, ¿Era prudente dejar entrar a tanta gente mientras siguen las investigaciones?
La respuesta de analistas y de conocedores del derecho es “NO”.
Era, hasta donde se intuye, VIOLATORIO según lo que se conoce de ley.
¿Que no se supone que si no hay datos concluyentes una investigación no se cierra?
Las evidencias o pruebas deben estar aisladas.
Hasta un principiante de la carrera de derecho sabe que eso significa alterar evidencias.
COLOFÓN
El talón de Aquiles de la actual 4T pudiera tener iniciales. AGM.
Por su atención, ¡Gracias! Por hoy, ¡Bajan!