Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, amenazó con expulsar del partido a los ex líderes Dulce María Sauri, Manlio Fabio Beltrones, Enrique Ochoa, Pedro Joaquín Coldwell y hasta al ex candidato presidencial Francisco Labastida, entre otros priistas que lo han cuestionado y pedido su renuncia a la presidencia del partido.
«Son una bola de cínicos que me han difamado y me han calumniado todos los días. Atacan a su dirigente y lastiman al PRI», espetó en conferencia de prensa.
Acusó a estos priistas de haber quedado como “los supercampeones de los penitentes”, al intentar exhibir sus intentos por perpetuarse en el partido, y los responsabilizó de la condición en que ahora se encuentra el PRI.
Señaló al senador electo Manlio Fabio Beltrones de haber permitido operar al cártel de Juárez y de reunirse con Amado Carrillo, así como de torturar a Mario Aburto durante las investigaciones por el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
Del peñista Aurelio Nuño dijo que “no tiene vergüenza y no tiene madre”, porque solo critica al partido y ni militante es, pero entregó la Presidencia en 2018; y a Dulce María Sauri la señaló como responsable del Pemexgate.
Bravucón, dijo que “a mí no me van a asustar, yo soy un gladiador y estoy echado para adelante”.
Negó que la reforma al artículo 178 de los estatutos del PRI tenga como finalidad perpetuarlo en la dirigencia nacional del partido. “Para eso falta mucho”.
“No vamos a permitir nunca más que esos perfiles rancios del viejo régimen, beneficiados del partido que les dimos todo, vuelvan a manchar el nombre del Partido Revolucionario Nacional. A partir de hoy los vamos a poner en su lugar, y les vamos a contestar y los vamos a exhibir, y los vamos a exhibir con firmeza y con claridad, porque son un grupo de cínicos que fueron los que lastimaron al partido con todas sus acciones y los hechos que ocurrieron en el pasado”, sostuvo Moreno Cárdenas.
