Un grupo de militantes del Partido Revolucionario Institucional dieron «portazo» en las instalaciones del Pepsi Center de la Ciudad de México, donde se celebró la 24 Asamblea Nacional de ese instituto político.
Ante la negativa a permitir el ingreso de quienes no eran delegados a la Asamblea donde Alejandro Moreno Cárdenas se apoderó del partido, los militantes intentaron entrar por la fuerza y rompieron una de las puertas de cristal del acceso, ubicado sobre la calle de Montecito, lo que provocó la intervención de la fuerza pública.
Durante la Asamblea, los delegados del PRI que votaron en contra de la reelección de Alejandro Moreno Cárdenas hasta por tres periodos más fueron hostigados por sus propios compañeros, obligándolos incluso a abandonar la sala, como sucedió con la delegación de Veracruz.
Varios militantes publicaron en sus redes su repudio a lo que calificaron como una «simulación de asamblea realizada con una camarilla que ha permitido que un bandido se eternice en la dirigencia».
En la Asamblea Nacional del PRI, a la que tampoco se autorizó el acceso de los medios de comunicación, participaron cerca de 3 mil 200 delegados.
