Campañas. Viene lo abrumador.
Por Javier Solórzano Zinser
Independientemente de lo que dicen las encuestas y el ánimo colectivo, las campañas no presagian que el debate político pueda ser de alto nivel.
La lógica indica que la candidata del oficialismo arriesgará poco y evitará hasta donde le sea posible cualquier reacción ante lo que se presume serán una buena cantidad de ataques por parte de la candidata del Frente.
No parece que Movimiento Ciudadano vaya a jugar un papel significativo. Por más que haya respetado la legalidad del proceso, lo cual sin duda es importante, se ha ido cayendo a trompicones, porque su candidato se ha metido en una absurda frivolidad de la mano del cada vez más estridente y soberbio gobernador de Nuevo León, su compadre.
Lo que ha provocado los desplantes de Álvarez Máynez le afectan al partido en su conjunto. Por más que se quieran ver como jóvenes con nuevas formas de establecer su relación con la sociedad todo esto no parece serio con desplantes y actitudes como las que han tenido dos de sus principales figuras. La sociedad que quiere propuestas de mujeres y hombres en el poder que les presenten una imagen seria para la gobernabilidad, más que verlos cómo juguetean en un palco de un estadio de futbol.
No queda claro cuál puede ser la reacción de los eventuales simpatizantes de MC ante estas actitudes evitables. Si tienen en la mira al Frente lo que pasó el sábado no abona para verlos como contendientes serios para convertirse al menos en la segunda fuerza del país.
Lo que viene en las campañas va a ser abrumador. Vayamos preparándonos, porque si en las precampañas, que insistimos eran una suerte de campañas, nos llenamos de anuncios y promocionales a toda hora, lo que alcanzó las calles de nuestras ciudades, ahora tendremos ante nosotros todo esto corregido y aumentado. El dinero va a fluir además de que muchas cosas no van a poder estar bajo el control de las instituciones electorales; habrá factores externos y no olvidemos que en general los partidos políticos hacen cualquier cosa con tal de ganar.
Es previsible la estrategia de la candidata del oficialismo y de la oposición. La clave es qué tanto Xóchitl Gálvez va a poder avanzar. La lógica indica que la ventaja que lleva Claudia Sheinbaum si bien podría reducirse se ve contracorriente en el desenlace.
Xóchitl tiene que, al menos, vender cara su derrota. Tiene que buscar la manera de evidenciar las grandes contradicciones en el proyecto de la 4T para hacer conscientes a sus seguidores de la importancia de sufragar de manera equilibrada y conciente, debe buscar meterse en la agenda nacional; el voto ciudadano se define entre las pasiones y las emociones y entre las esperanzas y las aspiraciones.
Por más que las clases medias sean factor determinante en la elección, los programas sociales y la popularidad del Presidente y su candidata, como extensión del tabasqueño, van controlando de alguna manera al voto. No se ve que Xóchitl Gálvez pueda revertir la ventaja que por ahora tiene el oficialismo.
Las campañas van a ser un toma y daca en todo el país. Muy probablemente las y los gobernadores de Morena serán un factor. Han mostrado que no tienen el menor empacho en apoyar a la candidata de su partido de la mano de un cierto desdén a las leyes.
El inquilino de Palacio desde las mañaneras hará su parte por más que lo reconvengan, pero el solo hecho de que diga algo será factor hacia su candidata.
Una de las claves para la oposición será demostrar que puede acercarse al oficialismo para mantener la esperanza y buscar la manera de meterse a la narrativa cotidiana. De lo que no hay duda es que las campañas nos van a abrumar y a enajenar.
RESQUICIOS.
Los colectivos de madres buscadoras dedican su vida a tratar de encontrar a sus hijos. Cuando encuentran fosas clandestinas las autoridades aparecen, no los dejan pasar y además terminan por hacer ver que ellos son quienes los encontraron. Dos casos: Beatriz Martínez en Tijuana y Ceci Flores en Sonora.