Por Sandra Luz Tello Velázquez
Escritora Poblana, de ascendencia española, exploradora de distintos géneros literarios que van desde la narrativa hasta el teatro, incursionó en el periodismo, el guion cinematográfico y el ensayo con gran maestría. Poseedora de increíble creatividad, fue de las más grandes escritoras mexicanas opacada por la relación marital que sostuvo con Octavio Paz.
Han transcurrido veinticinco años de su partida y debe ser recordada por su mirada aguda y sensible, por su imaginación deslumbrante y su escritura fina, llena de contrastes y matices, como Borges, Elena Garro se encontraba unida a un concepto múltiple del tiempo, además le dio un sentido mágico a la palabra, razón por la cual se le considera la predecesora del Realismo Mágico y renovadora de la literatura fantástica, aunque ella nunca aceptó ser identificada como tal.
Garro fisura ámbitos sombríos que se iluminan con la irrupción del deseo o la esperanza, quizá porque acumuló desdichas, dolor y pérdidas, pues uno de sus más grandes sufrimientos fue el autoexilio, este ocurrió después de haber sido acusada de traición por la matanza del 68 y perseguida por Diaz Ordaz y Luís Echeverria. La persecución la llevó a huir al extranjero junto con su hija por lo que vivió en Estados Unidos de Norteamérica, España y Francia hasta que retornó a México en 1991. La escritora poblana sabía que la desdicha se amontonaba y se hacía cada vez más grande y en el destierro, México sería su pérdida mayor, su dicha desdichada.
Por otra parte, Elena Garro denota en Los recuerdos del Porvenir sus ideales marcados por la conciencia de género, cuando señala que la dicha de ser hombre es poder decir lo que se piensa, lo que evidenciaba el contexto misógino en el que se desenvolvía, es posible que por tal motivo en su obra persista el anhelo de libertad y la nostalgia por un paraíso ficticio y perdido.
Elena Garro, fue una mujer que se contraponía a su tiempo, era una lectora, conocedora de la literatura española del Siglo de Oro, del Romanticismo, del Realismo ruso y de la literatura fantástica que la influyó. Pero también fue una mujer de contrastes al someterse por muchos años al dominio de Octavio Paz y con ello disminuyó su figura como escritora.
Es indudable que Garro muestra una gran riqueza en los temas que trata, pues recrea las múltiples facetas de la realidad social y política que tocó tanto en la literatura como en el periodismo, así mismo destacan los juegos temporales, la memoria, lo mágico aunado a lo fantástico, la idealización de la infancia, la reivindicación de los grupos marginados, la renovación de la cultura, su visión crítica del poder patriarcal, la reinterpretación de la historia y la ironía inteligente que se contrapone a la solemnidad.
Finalmente, sin Elena Garro la literatura mexicana no tendría porvenir, ni colores, ni el sabor que brindan el dolor, la dicha y el tiempo.
