Quebradero

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El gran lector

 

 

Por Javier Solórzano Zinser

 

 

El Presidente está siendo el gran elector. Ha creado las condiciones al interior de su partido para que Claudia Sheinbaum sea la candidata. La tendencia está siendo favorable a la exjefa de Gobierno sin necesidad de que haga mucho que digamos.

En el imaginario colectivo de Morena subyace la idea de que Sheinbaum es la corcholata favorita del Presidente. Se podrán decir muchas cosas en este sentido, pero no se aprecia que Ebrard y el “hermano” Adán Augusto puedan alcanzar la candidatura.

No hay necesidad de que se expliciten muchas cosas. A lo largo de varios años el Presidente se ha encargado de colocar a la “favorita” a su lado en afectos e intenciones políticas. Quizá por ello no hay necesidad de que haga referencia al tema, porque desde hace más tiempo del que creemos el desenlace que se prevé estaba siendo construido.

También quizá por eso en Morena van viendo cómo el proceso se va dando como se preveía. Ebrard no deja de meter el acelerador, porque sabe que va atrás no sólo en las encuestas sino en las preferencias del Presidente. La condición de Adán Augusto no va a cambiar, porque nunca dejará de estar cerca de López Obrador. Los une la historia y un conjunto de pasajes de la vida que los ha fortalecido.

Siempre cabe el factor sorpresa. Sin embargo, no dejemos de considerar que a lo largo de varios años se fue gestando la candidatura de quien hoy con razón se le ve como corcholata “favorita”. El Presidente no ha tenido que hacer mucho esfuerzo en esta parte del proceso y por ello se insiste una y otra vez que no va a meter la mano, lo que hizo fue meterla a lo largo de varios años y crear entre sus seguidores un escenario que está a nada de consolidarse.

El Presidente también se ha encargado de ir eligiendo a las o los de oposición. Ha colocado en el imaginario colectivo a Xóchitl Gálvez. Fue creando una imagen sobre ella desacreditándola y omitiendo que la vida de la hidalguense ha sido de lucha, compromiso en medio de muchas adversidades.

De alguna manera el Presidente fue cerrando la carrera en el Frente Amplio. Hoy nada más se habla de Xóchitl y no de los otros aspirantes, no aparecen, y en algunos casos se duda que lleguen a las 150 mil firmas para su registro.

El Frente está entrando en un aparente proceso de consolidación de una candidata y se está pasando a segundo plano la construcción de espacios democráticos, debates-discusiones-exposiciones públicas, la candidatura entre quienes aspiran.

El ejercicio democrático que esto conlleva resulta vital para la ciudadanía, porque muestra a los suspirantes con sus ideas, reacciones y propuestas.

El tema es importante, porque en el caso de Morena se ha evitado el debate, porque se presume que pudieran presentarse confrontaciones fuertes, como algunas que se han presentado.

Ebrard no deja de buscar un debate o confrontación con Claudia Sheinbaum, quien se dedica a las evasivas o a lugares comunes para responder. El Presidente evitó el debate, le ofreció premios al segundo y tercer lugar y los echó a andar, pero sin debatir; quizá vio venir la división.

 

López Obrador también le mandó un mensaje a Movimiento Ciudadano. Les puso en la mira a dos candidatos a sabiendas de que al interior del partido están surgiendo divisiones.

El gran gran elector está colocando piezas por todos lados. Si esto pasa con la Presidencia vayamos visualizando lo que va a pasar con las gubernaturas, el Congreso y las presidencias municipales.

Es un escenario inédito con grandes posibilidades de que el gran gran elector esté aquí, allá y en todas partes.

RESQUICIOS.

Nicolás Petro, hijo del presidente de Colombia, reconoció, que entró dinero ilegal en la campaña de su papá, reconoció que fueron “altas sumas de dinero”. El mandatario aseguró: “Si eso fuese cierto, este presidente tendría que irse el día de hoy”. Nicolás ha negado que su padre supiera. El lío podría llevar a que depongan al presidente; la fiscalía actúa con autonomía y cumpliendo su deber.