Discurso de odio e incitación a la violencia en razón de género
Por Mónica Camarena Crespo
A raíz de la irrupción de Xóchitl Gálvez como aspirante a la candidatura presidencial por el Frente Opositor, el presidente Andrés López Obrador de inmediato se enfundó en un peligroso generador de violencia, con el alto riesgo que ello implica frente a un proceso electoral por demás complicado.
Los ataques directos de AMLO en contra de la Senadora, la han puesto en el “ojo del huracán” para bien, en términos de popularidad automática, pero para mal, para todos aquellos sectarios irresponsables que pueden generar violencia en contra de quien piensa diferente o es contraria a su líder.
Xóchitl hoy en día está en peligro, por ello, es importante la unión inmediata de las fuerzas políticas, pero sobre todo de la sociedad para intentar frenar lo que podría ser una “masacre en tiempos electorales”.
Aunque tibias, ya han salido algunas voces en la defensa de Gálvez, quién ha sido atacada hasta por sus orígenes indígenas; fueron las secretarías generales del Partido Acción Nacional (PAN), del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) quienes emitieron un posicionamiento para «condenar» la «violencia política de género» que surge «desde el Palacio Nacional».
Y es que suena incongruente y perverso, que en un país que ocupa los primeros lugares en feminicidios y en donde siete de cada 10 mujeres han sufrido algún acto violento, desde Palacio Nacional se haya decidido atacar a una aspirante a la presidencia todos los días.
Seguramente Xóchitl Gálvez lo que menos quiere es convertirse en mártir, pero de continuar la polarización y radicalización presidencial, el encono y la violencia podrían agudizarse.
No es casualidad la preocupación de López Obrador y sus ya muy desgastadas “corcholatas”, el diario británico The Financial Times califica a Xóchitl como una “outsider” alguna traducción señala, que se trata de un personaje que incursiona en política partiendo de un prestigio acumulado.
No se ve por ningún lado, sobre todo si continua el avance de Xóchitl Gálvez como puntera en la candidatura de la oposición en 2024, que se cancele el discurso de odio con las fatales consecuencias que ello puede acarrear; la historia, esa que tanto les “preocupa”, los juzgará severamente.
Ágora
Bien la petición de Xóchitl a la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, en el sentido que se pronuncie por las declaraciones de AMLO en razón de género. Interesante será ver el papel del instituto electoral muy afín a la 4T.
@monicamarena
