Refinería de Dos Bocas es una “tomadura de pelo” de Rocío Nahle al presidente: Julen; supuesto “arranque” fue como un “precopeo”

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El coordinador de la bancada de Acción Nacional en el Senado, Julen Rementería del Puerto, afirmó que la puesta en operación de la refinería Olmeca-Dos Bocas fue un engaño de la encargada del proyecto, la secretaria de Energía Rocío Nahle García.

“La refinería en Dos Bocas es una tomadura de pelo no solo a los mexicanos, sino también al Presidente de la República, porque no se explica uno como pasa el tiempo y lo que se ha prometido y realmente no se cumple con el objetivo de echarla andar. Y pareciera que no se va a cumplir, los expertos han dicho que no se va echar andar en esta administración, sino en 2025 y otros comentan que en 2027”, refirió.

En rueda de prensa en la capital veracruzana, Rementería del Puerto destacó que hay mucha ineficiencia en la planeación del proyecto y han dado como resultado dos fallidas inauguraciones.

“Se habla de un pre arranque, como si fuera un ‘precopeo’, es decir, no ha sucedido, pero vamos a festejar antes que suceda la fiesta. Y este ‘pre arranque’, en términos de una obra de este tamaño y de esta naturaleza, nos dice que no existe todavía, pero hay que cumplir con la fecha en la que en teoría debía estar terminada”, apuntó.

En ese tenor, el legislador veracruzano recordó que la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle García, había prometido que el 1 de julio de este año la refinería comenzaría a procesar 170 mil barriles diarios de petróleo crudo, y ahora volvieron a aplazar el lapso de operación y producción.

“A golpes de realidad todo eso viene cayéndose, porque llegan las fechas estipuladas y no están ejecutando. Tenemos una gran promesa completamente incumplida, y no hay una obra operando al cien por ciento y que han reconocido que no estará en las fechas que han estado ofreciendo. Por eso veo que el Presidente de la República está completamente engañado”, sostuvo.

Rementería del Puerto destacó que la refinería ha sido una obra muy costosa, que inició con un costo estimado de ocho mil millones de dólares y ya va en 18 mil millones de dólares.

“Es la muestra de una falta de eficiencia y planeación que está terminando en corrupción. Y no lo digo yo, sino expertos en la materia que con documentos han mostrado que este proyecto no funcionará en los tiempos que han postergado. Por eso fue sintomático que el presidente no haya ido el pasado 1 de julio a la refinería, porque en el fondo ve que es una simulación, una tomada de pelo”, concluyó.