Quebradero

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Una narrativa consistente

 

Por Javier Solórzano Zinser

 

La anulación de la primera parte del Plan B por la Corte, 9 votos a 2, va a ser un detonante más para el Presidente para arremeter contra ella.

Desde hace semanas lo preveía al reiterar que la Corte no consideraba al pueblo. Ayer el fiel titular de Bucareli arremetió contra la Corte en los términos que el Presidente acusando que “sigue protegiendo intereses particulares…. no hay de otra que el plan C”.

El Presidente seguirá por esta línea y va a arremeter en contra de la Corte para ratificar aquello de que “al diablo con sus instituciones”. Han sido tantos los ataques a la Corte que ha logrado crear entre sus millones de furibundos seguidores una narrativa buscando la manera de desacreditar el fundamental papel que juega la Corte en la división de poderes y en los equilibrios y contrapesos.

López Obrador ya tiene a dos ministros fieles en la Corte para votar en favor de todo lo que tenga que ver con sus proyectos. Habrá que ver qué pasa el año que entra cuando algunos ministros cumplan su ciclo y sean sustituidos.

El Presidente va a tratar a toda costa de colocar a su gente para que se unan a sus dos ministras, mientras esto sucede muchas de sus iniciativas quedarán anuladas si no cumplen con los aspectos constitucionales que deben.

Partir de que el Plan B fue rechazado como parte de una estrategia contra el proyecto del Presidente no tiene sentido. Desde que se aprobó quedaron claramente establecidas las muchas irregularidades legales que se habían cometido en el Congreso.

Se alertó de todo esto desde el debate que se dio en el Parlamento Abierto, organizado por los diputados. Muchos de los participantes pusieron sobre la mesa la importancia que tenía que la Reforma Electoral cumpliera a cabalidad con los aspectos constitucionales.

Recordemos que al final el Parlamento Abierto terminó sirviendo casi para nada, porque no se atendió ninguno de los aspectos que se propusieron a lo largo de más de 12 reuniones. Por cierto, habrá que replantearse la trascendencia de los parlamentos, porque no han sido atendidos en sus conclusiones. Es cuestión de revisar lo sucedido con el que se hizo sobre la ciencia para darse cuenta que no hay ánimo de discutir, se organizaron únicamente dos reuniones y las siguientes las cancelaron, era evidente que ya había un proyecto bajo el brazo y que no querían cambiar absolutamente nada, en algún sentido fue un engaño.

Se vienen tiempos muy difíciles para las instituciones del país. El Presidente quiere cambiarlas en el mejor de los casos; sería brutal y de consecuencias mayores que quisiera desaparecerlas para entrar en los terrenos de miradas y acciones unilaterales en donde todo empieza y termina en el gobierno.

Ayer la Corte tomó el camino de la legalidad, pero también deberán saber que para el Presidente la decisión es un revés de enorme importancia. La anulación de la primera parte del Plan B augura lo que va a ser el siguiente debate sobre la segunda parte del multicitado plan.

La Corte ya tiene en las afueras de su edificio a un grupo que repite los mismos argumentos que el Presidente. Se ha logrado crear una narrativa que cada vez adquiere mayor peso e influencia, lo cual pierde de vista la importancia de una sociedad organizada a través de poderes y el equilibrio entre los mismos.

El Presidente va a tratar a como dé lugar de enfrentar y aislar a las instituciones que le parecen menores e incómodas. Sabe que lo puede hacer, porque una de sus mayores ventajas es la debilidad de la oposición que vive en la queja más que en la acción política.

La legalidad, la Constitución y la división de poderes son lo que puede enfrentar el incierto futuro que se nos viene.

RESQUICIOS.

Cientos de migrantes se están agolpando en la frontera bajo el supuesto de que van a poder cruzar a EU por el fin del Título 42. El asunto es totalmente diferente, se va a cerrar aún más la frontera. Se está enviando a la zona a la Guardia Nacional y no van a dejar pasar a nadie.