En un partido de infarto que fue el marco de la mejor final en mundiales que se recuerde, la Selección de Fútbol de Argentina se impuso a una aguerrida Francia que peleó hasta el último minuto.
De la mano de Lionel Messi, Argentina coronó una gran actuación en el Mundial de Qatar 22, que no estuvo exenta de polémica y suspicacias, pero que concretó con autoridad frente a una selección francesa que tuvo un tremendo regreso en el segundo tiempo y que peleó palmo a palmo, liderada por Kylian Mbappé.
Tras terminar el marcador empatado a dos goles durante el periodo regular, en los tiempos extra los argentinos se pusieron adelante con gol de Messi, el segundo para él en el encuentro.
Pero a dos minutos de completarse el segundo tiempo extra, Gonzalo Montiel saltó para evitar un tiro francés con los brazos estirados dentro de su área, por lo que se marcó penalti. El encargado de cobrarlo fue Mbappé, quien anotó el tercero a su cuenta en un partido de alarido. El alargue concluyó con el marcador 3-3.
En la tanda de penales, el arquero albiceleste “Dibu” Martínez se hizo grande y detuvo el tiro de Koman, mientras que Tchouaméni también lo falló, y Mbappé y Kolo anotaron. Argentina anotó cuatro (Messi, Dybala, Paredes y Montiel) y con eso le bastó para alzar su tercera Copa del Mundo en su historia.
Con este campeonato, Lionel Messi entró en definitiva al olimpo de los más grandes de la historia del fútbol soccer, junto con Pelé y Maradona.