Quebradero

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Incierto 2024 para la capital

Por Javier Solórzano Zinser

Todas las reacciones que se preveían sobre la marcha del domingo terminaron por cumplirse. El Presidente no se salió del guion que se ha trazado en su sexenio y particularmente a lo largo de la última semana.

La posibilidad de intercambiar opiniones y dialogar no está en su radar, de nuevo estamos en terrenos en que el Presidente pareciera que quiere llevar las cosas a la confrontación y polarización.

El entorno presidencial se mueve bajo el mismo tono. La “corcholata” mayor no abrió resquicio alguno para reflexionar sobre la marcha, llamó a los manifestantes “mapaches”, con lo que una vez más se ubicó a la par de con quien siempre quiere estar y quizá quedar bien.

La defensa de las ideas no significa la negativa al diálogo o al reconocimiento respecto de quienes piensan diferente. La Jefa de Gobierno, que tanto tiempo ha pasado por la academia en una institución que se distingue por el debate, podría seguir el mismo camino que el Presidente en caso de sucederlo. El aislamiento, la cerrazón cercana a la imposición son elementos que no tienen que ver con lo que pasa en la UNAM, el costo puede ser colectivamente muy alto.

Uno de los elementos que evidenció la marcha tiene que ver con lo que la gran movilización puede significar para la capital, la cual es gobernada desde 1997 por lo que se asume “izquierda”.

Morena perdió importantes alcaldías en 2021, la marcha podría estar dando indicios de lo que pudiera ser la elección para Jefe de Gobierno en el 24.

Jugar a las cifras sobre el número de manifestantes no es menor, porque no es casual hacerlo. Se le quiso dar a la manifestación una dimensión menor como lo evidenció un apurado Martí Batres al hablar de 10 o 12 mil personas o como lo hizo el Presidente al día siguiente al hablar de 60 mil.

En el fondo se trata de concederle poca importancia a los manifestantes con el objetivo de mandar mensajes a la sociedad que puede estar eventualmente desinformada, pero sobre todo a los furibundos seguidores.

Se puede andar tras la idea de que la marcha fue menor para llevarla a lo intrascendente. La forma en que el Presidente se expresó sobre la misma acaba redondeando el sentido del mensaje que se quiere enviar. Referirse a los manifestantes en lo general como parte de un “striptease del conservadurismo en México” es lo que piensa el Presidente de quienes tienen ideas diferentes a sus planteamientos.

Como así vamos a seguir hasta el final de sexenio y en una de ésas más allá del 2024, lo relevante va a estar en la capacidad de reacción que tengan los opositores, en cuanto a partidos políticos, pero sobre todo la capacidad de maniobra que demuestren los ciudadanos inconformes respecto a las decisiones que va tomando el Presidente.

En esto puede estar uno de los factores que podríamos ver en el corto plazo derivado de lo que provocó el domingo. Los ciudadanos se atrevieron a salir en muchas ciudades del país, en grandes o pequeñas cantidades, lo que puede llevar a procesos que van sumando tomas de conciencia que superen la indolencia y los temores.

Lo del domingo ha sido la manifestación más trascendente de la oposición y de los ciudadanos en lo que va del sexenio. El Presidente lo sabe y por ello va a tratar de mostrar músculo el 1 de diciembre, en uno más de sus informes.

La gran batalla por la reforma está en lo que se decida en el Congreso. Una derrota del gobierno, más bien del Presidente, van a tratar de convertirla en pequeñas victorias cambiando leyes electorales.

La ciudadanía se dio cuenta el domingo que las calles son de todos y que en ellas también se deben librar importantes batallas.

RESQUICIOS

Un juez federal le ordenó a la estridente gobernadora de Campeche no difundir más audios de su afamada audioteca sobre Alito y Ricardo Monreal. Lo que sorprende es que la hayan dejado difundir información tanto tiempo sobre personas a quienes les intervinieron sus teléfonos y no se les pidió permiso para hacerlo como marca la ley, habrá que ver si “palo dado ni Dios lo quita”.