Un día de gran violencia se vivió en México este martes. En el Estado de México, la Fiscalía General de Justicia confirmó que 10 personas perdieron la vida y siete más resultaron heridas durante un enfrentamiento entre presuntos sicarios y efectivos de la propia Fiscalía y la Guardia Nacional (GN) en la comunidad de Palo Amarillo, en Texcaltitlán.
Tras la balacera, siete civiles fueron detenidos y se decomisaron más de 20 armas largas tipo R-15, armas cortas, cartuchos, así como vehículos, uniformes tipo militar y equipo de radiocomunicación.
Los decesos fueron de civiles que atacaron a un contingente de policías de investigación y elementos de la Guardia Nacional que realizaban un operativo en la zona. De los lesionados, cuatro son presuntos sicarios, dos policías de investigación y uno más de la GN, quienes sólo tienen heridas leves que no ponen en riesgo su vida.
Por la tarde, Grupos civiles armados se enfrentaron en la zona norte de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, supuestamente por el control del mercado y de la central de abastos.
Habitantes denunciaron disparos dentro y en las inmediaciones del lugar, causando pánico. A plena luz del día bloquearon con camiones, paralizaron el tráfico y obligaron a la gente a resguardarse por horas en los centros comerciales y supermercados.
Videos de habitantes mostraron la presencia de grupos numeroso de sujetos que caminaban encapuchados y fuertemente armados, sin que ninguna autoridad civil interviniera. La policía municipal señaló que no se acercaría ya que buscaban “diálogo” y no un enfrentamiento.
Más tarde, elementos del Ejército mexicano ingresaron a la zona del conflicto y los grupos armados se dispersaron.
