Luego que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, alardeó este fin de semana que con amenazas “dobló” al gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que reforzara la presencia militar en sus fronteras y detuviera a los migrantes antes de llegar a la Unión Americana, el mandatario mexicano negó que le haya “faltado al respeto”, pero no rechazó los hechos.
López Obrador aseguró que debido a las elecciones en las que se renovará una parte del Senado y las gubernaturas de algunos estados, México se encuentra dentro del debate público en Estados Unidos y tanto los demócratas como los republicanos se refieren a “lo migratorio, tratando de sacar raja de las fobias racistas, discriminatoria que existe en Estados Unidos y todo el mundo”.
Afirmó que “nosotros no vamos a permitir a ningún partido ni a ningún candidato, utilicen a México como piñata y que nos van a tener que tratar con respeto, como lo hacemos nosotros”.
Sobre los dichos de Trump, quien manifestó que el presidente mexicano le cae bien “aunque sea socialista”, López Obrador respondió en los mismos términos: “a mí me cae bien el presidente Trump, aunque es capitalista”.
