Como respuesta a la campaña de miedo que desde días antes del #8M lanzó el régimen de la llamada “cuarta transformación” para desacreditar las marchas por el Día Internacional de las Mujeres en la Ciudad de México, las feministas respondieron con flores y llenando el cuadro central de la capital del país entre aplausos y consignas para acabar con la violencia machista.
Aun cuando desde la Presidencia de la República y el gobierno de la Ciudad de México se auguraban disturbios y un despliegue de violencia, solo hubo incidentes menores –como el de una plataforma de vidrio que cayó sobre unas manifestantes en la estación del Metro Miguel Hidalgo- y en general, las marchas transcurrieron en paz y en orden.
Incluso, las mujeres policías de la Ciudad de México, conocidas como “Ateneas”, y que fueron las encargadas de custodiar las marchas, recibieron aplausos, abrazos y flores de las feministas, y varias hasta se integraron por un momento a las marchas.
El contingente principal salió del Ángel de la Independencia ya por la tarde de este martes y llegó hasta el Zócalo capitalino, donde hubo tanto expresiones artísticas como ataques contra las vallas con las que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador amuralló Palacio Nacional, recinto en el que por la mañana acusó a las feministas de querer provocar un “espectáculo de violencia” para poner en mal al país a nivel internacional.