Pese a la leve tregua que se dio con Ucrania, Rusia volvió a atacar y bombardeó la planta nuclear de Zaporizhzhia, considerada la más grande de Europa. Tras las bombas, la misma comenzó a incendiarse y temen que explote, lo que generaría una catástrofe inigualable.

Fue el propio ministro de defensa ucraniano quien pidió por favor que los rusos frenen los bombardeos, ya que si la planta explota, generaría una explosión 10 veces más grande que Chernobyl. «Los rusos deben cesar inmediatamente el fuego».

Por otro lado, afirmaron que los bomberos no pueden apagar las llamas debido a las bombas que caen en el lugar, debido al enfrentamiento armado entre las tropas rusas y ucranianas. Por el momento hay alerta máxima, ya que si avanza el fuego en el lugar, puede haber una verdadera catástrofe.