Parque Juárez

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Del “pórtense bien” de Duarte a la “furia” de Cuitláhuac con la prensa en Veracruz

 

 

Por Mónica Camarena Crespo

 

El periodismo en Veracruz es uno de los más golpeados en los últimos años en México; asesinatos de compañeros sin esclarecer, persecuciones sistemáticas, agresiones y amenazas, lo ubican como un sector a nivel internacional de alto riesgo con la agravante que la impunidad es casi total.

 

Nada ha cambiado, los asesinatos siguen sacudiendo al gremio que vive con miedo, la supervivencia de un periodista en Veracruz es verdaderamente reconocida por los colegas del país y organizaciones internacionales.

 

En estos momentos de gran incertidumbre y amenazas diarias del propio presidente Andrés Manuel López Obrador en contra de periodistas y medios de comunicación, los “súbditos” más que ayudar a distender la situación, abonan para perseguir a la prensa y con ello lucirse con quién ya demostró, ubica a comunicadores como el enemigo a vencer.

 

Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, que pronto podría romper el récord de ser el pupilo de AMLO que más críticas genera, que unió a sectores sociales y partidos políticos, pero en su contra por los abusos de poder que se han demostrado, ahora le disputa a Javier Duarte el liderazgo de ser el peor mandatario en el trato con la prensa.

 

Todavía se recuerda el “rollo” que Javier Duarte les dijo a periodistas en una reunión en el norte del estado en 2015 a manera de advertencia “Vienen momentos difíciles, por lo que, bajo advertencia no hay engaño, se lo digo a ustedes, por su familia, pero también por la mía, porque si algo les pasa a ustedes a mi me crucifican todos. Pórtense bien”. Los medios de comunicación lo tradujeron en una clara amenaza.

 

Durante el gobierno de Javier Duarte fueron asesinados 17 periodistas. La organización civil Artículo 19 en 2017 calificó a Veracruz como “La entidad más violenta para la prensa en México”.

 

No se olvida como Javier Duarte una y otra vez,  trató de desacreditar el trabajo periodístico como móvil de los homicidios, nada pudo probar; las investigaciones sin consistencia se fueron archivando, la impunidad se instaló.

 

Hoy hay que recordarle al actual gobernador de Veracruz que pelearse, denostar y agredir  a la prensa como lo hizo públicamente el pasado martes con la reportera Sarah Landa lo encamina a convertirse en un pequeño y peligroso Javier Duarte.

 

En un remedo de AMLO furico y sin más argumentos que las malas decisiones de gobierno que generan críticas a diario no solo por la prensa.

 

Que enrarecer el clima en torno a la prensa le puede costar caro y que si algo le pasa en este momento a un periodista en Veracruz, mucha de la responsabilidad recaerá en él, sin duda, aunque gusten de pisotear la ley un día y otro también.

 

Ágora

En un arranque del 2022 sangriento para el periodismo en México, ayer por la noche se reporto el sexto asesinato de un comunicador en lo que va del año. La cifra tiñe de negro al gobierno de AMLO, quién gusta denostar a diario el ejercicio periodístico.

 

@monicamarena