El presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó ahora contra la periodista Carmen Aristegui, a la que acusó de difundir mensajes “calumniosos” y de que “engañó por mucho tiempo” con la imagen de “paladina de la libertad” de expresión.
Usando la tribuna de su conferencia matutina, en la que se invierten cuantiosos recursos públicos para llevarla a cabo, López Obrador fustigó a Aristegui por dar voz a quienes el mandatario considera sus “enemigos”, como el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova los analistas y académicos Denise Dresser y Sergio Aguayo.
“Lorenzo Córdova, que era comentarista de radio ahí, con Carmen Aristegui, que también engañó durante mucho tiempo, mucho tiempo. Yo conocí gente que veían en Carmen Aristegui al modelo de comunicación a seguir, la paladina de la libertad”.
Según López, “a la hora de las definiciones se fue, o así pensaba siempre, pero simulaba, está a favor del bloque conservador. Todos estos estos reportajes calumniosos, manejados por Carmen Aristegui”.
En respuesta, este mismo viernes, en su noticiario radiofónico Carmen Aristegui lamentó las declaraciones del presidente contra su persona. “Se ha referido a mí, otra vez, el presidente de la República, de manera muy agresiva. No parece percatarse el presidente de la República que es eso, el presidente de la República”.
La periodista destacó que López Obrador “no parece percatarse que detenta un poder enorme” y que sus agresiones y sus dichos “pretenden denostar la trayectoria, la credibilidad, el prestigio periodístico, los elementos que son fundamentales por lo menos para una periodista como yo”.
Aristegui precisó que no se trata “para nada hacerse a un lado de lo que puede ser el ejercicio crítico respecto a lo que hacemos los periodistas”, pues “somos sujetos de crítica, sujetos de escrutinio y todo lo que hacemos y decimos naturalmente está bajo la lupa. Ese es un tema”.
“Otro tema es que el presidente de un país, en este caso el de México, decida usar los recursos públicos, como el palacio nacional y su propio tiempo, para agredir como lo hace en este caso, y me refiero a mi persona (…). Me queda clarísimo que el presidente dice cosas que tienen un solo propósito: dañar. Dañar en lo que es más importante para una periodista, dañar la reputación, dañar la trayectoria periodística, dañar la credibilidad. Y eso es un asunto en el que tenemos que tomar consciencia de lo que significa”.
Carmen Aristegui puntualizó que el trabajo de los periodistas es importante en las democracias. “Puede resultar odioso, puede resultar antipático, puede resultar incómodo, puede resultar lo que usted quiera. Pero a final de cuentas los periodistas tenemos una tarea que hacer”.
Aseveró que la crítica es un ingrediente básico en las democracias, un ejercicio que permita a la sociedad observar lo que ocurre y lo que no ocurre en el ejercicio público y de la política. “Y el ejercicio del poder requiere miradas críticas y ejercicios que no resultan simpáticos al poder. Eso es parte de la naturaleza democrática”.
“¿Qué significa que un presidente de la República esté decidido a dañar? El presidente hace uso del poder político que tiene y de su mandato para ocupar tiempo y recursos para agredir a una periodista. A otros también”, sentenció.
Aristegui agregó que es “lamentable que se quiera utilizar la palabra tan poderosa del presidente de la República para destruir reputaciones”.
