Banxico eleva tasa a 5% y pronóstico de inflación a 6.8%, la más alta en dos décadas

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La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por votación dividida aumentar 25 puntos base a su tasa de referencia, para dejarla a un nivel de 5 por ciento con efectos a partir del 12 de noviembre debido a que las presiones inflacionarias globales e internas continúan afectando a la inflación anual general y subyacente.

Con esto, el banco central ha elevado la Tasa de Interés Interbancaria a un día en cuatro reuniones consecutivas a partir de junio.

Además, revisó al alza su proyección de inflación para el cuarto trimestre del año, con lo que estiman que se ubique en 6.8 por ciento desde el 6.2 por ciento previo, y prevén que converja en la meta puntual de 3 por ciento hasta el tercer trimeste de 2023.

 

Para la inflación subyacente, considerada un mejor parametro para medir la trayectoria de los precios, también se revisó al alza su pronóstico para cierre de año de 5.3 a 5.5 por ciento.

«Las expectativas de inflación general y subyacente para 2021, los próximos 12 meses y 2022 volvieron a incrementarse, mientras que las de largo plazo se han mantenido estables en niveles superiores a la meta», precisó en su anuncio de política monetaria.

Entre los riesgos al alza para la inflación, Banxico destacó las presiones inflacionarias externas; presiones de costos; persistencia en la inflación subyacente; depreciación cambiaria; y aumentos de precios agropecuarios y energéticos.

Mientras que a la baja señaló la ampliación de la brecha negativa del producto; medidas de distanciamiento social; y apreciación cambiaria.

«El balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se deterioró y es al alza», precisó la entidad monetaria.

Consideró que los choques que han incidido en la inflación son principalmente transitorios. No obstante, el horizonte en el que podrían afectarla es incierto, han impactado a un amplio tipo de productos y su magnitud ha sido considerable, aumentando los riesgos para la formación de precios y las expectativas de inflación.

Votaron a favor de la decisión Alejandro Díaz de León Carrillo, Galia Borja Gómez, Irene Espinosa Cantellano y Jonathan Heath, mientras que Gerardo Esquivel votó a favor de mantener el objetivo para la tasa en 4.75 por ciento.