La Iglesia Católica llamó al gobierno de México a cesar su «política de represión» contra los migrantes y dar un enfoque humanitario a la crisis que desató el arribo de miles de personas que intentan llegar a Estados Unidos.
«Se requiere no solo que el gobierno abandone su política de represión hacia las personas migrantes, sino que busque otras alternativas a la detención y a la regularización migratoria», señaló en su editorial Desde la Fe, órgano de comunicación del catolicismo en México.
Añadió que el desafío es «encontrar caminos más humanos y sin violencia» para los migrantes, especialmente centroamericanos y haitianos que huyen de la violencia y la pobreza en sus países.
Decenas de miles de ellos ingresaron a México en los últimos meses por la frontera sur con Guatemala, con la intención de cruzar el límite norte hacia Estados Unidos.
Pero las autoridades mexicanas disolvieron varias caravanas, en medio de denuncias de abuso de autoridad.
En septiembre, miles de haitianos lograron avanzar y reunirse bajo un puente fronterizo, sin lograr su propósito de obtener asilo en territorio estadounidense. Muchos decidieron entonces pedir refugio en México.
La Iglesia denunció que el gobierno del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador ha delegado el apoyo para los migrantes a organizaciones eclesiales y otras de la sociedad civil, que ahora están desbordadas.
«Ha sido omiso en cumplir con el mandato de promover y defender los derechos humanos de todas las personas», subraya el mensaje, titulado «con el dolor no se trafica».
«No más muertes ni dolor, ni un país en donde se separe a las familias migrantes, ni donde se trafique con el cuerpo y el dolor de las personas extranjeras que decidieron migrar para encontrar una vida mejor», remarcó el semanario.
Según cifras oficiales, 1,3 millones de migrantes fueron detenidos en la frontera sur estadounidense desde la llegada del presidente Joe Biden a la Casa Blanca en enero, una ola migratoria que no se veía hace 20 años.
La organización Human Rights Watch denuncia que México ha expulsado a unos 54.000 extranjeros en lo que va de 2021.
Estados Unidos anunció el pasado viernes que discute con México la posibilidad de reactivar en noviembre un programa que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar la resolución de sus casos en el país latinoamericano.
Biden se había comprometido en campaña a concluir ese plan, denominado Quédate en México, que grupos de defensa de derechos humanos tildan de inhumano.
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